Luis Mendoza/
Martina Livier Gómez Martínez, egresada de la Universidad de Sonora y actualmente estudiante del Doctorado en Criminología en la Kionggy University en Corea del Sur, expuso que la falta de confianza hacia las corporaciones policíacas y la urgente necesidad de reducir la criminalidad impactan no sólo en la percepción ciudadana, sino en la calidad de vida de los mexicanos.
La egresada de la Licenciatura en Derecho impartió la conferencia Miedo al crimen en México, la cual es producto de una investigación donde se examina el miedo al delito que sufren los mexicanos a partir de una metodología relacionada con los modelos de desorden, la victimización y la cohesión social, cuyos resultados proveerán un acercamiento a la realidad de la seguridad pública en México y se generarán enfoques de estudios a futuro.
Al iniciar la conferencia, la ponente compartió algunas definiciones y referencias teóricas sobre el tema, destacando que el miedo al crimen es consecuencia de una fractura al sentido de comunidad entre nosotros, donde debe existir una confianza hacia la figura de la policía, la cual sería la primera en ayudarnos en un momento de vulnerabilidad.
“Si nosotros tenemos miedo a ser víctimas de un delito, no vamos a confiar en nuestros vecinos, no vamos a confiar en las personas que nos encontramos en las calles; cuando platicamos del miedo al delito, tiene que ver mucho con la policía, considero que la policía local debería abordar tácticas de patrullaje para fomentar la confianza y la cercanía a través de una visión de una policía comunitaria”, dijo.
Gómez Martínez destacó que atender este tema requiere de la coordinación de todos los órganos donde intervienen los tres niveles de gobierno, además de que también tienen la responsabilidad el sector de la educación, salud, desarrollo social y la sociedad civil, “ya que nosotros también contribuimos en cómo nos sentimos”. Enseguida, recalcó que el tema de la seguridad pública tiene que ser estudiado desde varias disciplinas.
En su disertación ante alumnos y maestros del Departamento de Derecho acentuó que las personas que han sufrido algún tipo de violencia en sus vidas tienden a sentirse más en riesgo de volver a ser víctimas, y que cuando nosotros caminamos por nuestros vecindarios, nos impacta lo que vemos alrededor: grafitis, casas abandonadas, basureros y demás, siendo estas incivilidades y desorden espacios para que la delincuencia incremente.
De acuerdo con el Índice Global de Paz, en el 2018 México se situó en el lugar 140 de 163 en cuanto a violencia, y un año antes (2017) fue considerado el año más violento que se ha tenido registro en la historia de nuestro país; otro problema grave es la deficiencia del sistema de justicia que, según las estadísticas del mismo índice, México ocupa el lugar 58 entre 59 países con niveles más altos y las condenas solamente alcanzan un 4.46%, cifras que apoyan y contribuyen la percepción de que nuestro país es muy inseguro.
Delincuencia e inseguridad: reflejo de las contradicciones de la ética institucional
Gómez Martínez indicó que la delincuencia y la inseguridad pública son un reflejo de las principales contradicciones de la ética institucional; es decir, que nuestras autoridades tienen falta de profesionalización de los organismos de seguridad pública, el reclutamiento de la policía, el perfil socioeconómico de la policía preventiva, auxiliar y judicial; la reinserción social, el desempleo, la corrupción y el narcotráfico.
En un comparativo de la policía mexicana con la policía de Corea Sur, subrayó que esta última goza de un porcentaje muy alto de confianza y respeto, pues se trata de uno de los países más seguros del mundo, donde para ingresar a la policía se estudia una carrera en administración de la policía por cuatro o cinco años, reciben sueldos competitivos y la infraestructura tecnológica es una aliada estratégica para garantizar seguridad a los ciudadanos coreanos en todo lugar y a cualquier hora.
“La efectividad para atrapar a los delincuentes es del 99%, todo está monitoreado con cámaras y se tiene una capacidad de respuesta de cuatro minutos ante algún delito. Se estima que sólo hay cuatro homicidios al año, de los cuales la mayoría son resultado de accidentes de tránsito; existen verdaderos programas de participación ciudadana para la resolución de algunos problemas en materia de seguridad”, expresó.
El estudio, el cual analizó algunas variables de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), arrojó que tanto hombre como mujeres tienen el mismo grado de vulnerabilidad a ser víctimas de un delito, y que la percepción de seguridad se fortalece cuando mostramos solidaridad y confianza mutua entre nosotros.
Finalmente, Martina Livier Gómez Martínez agradeció la invitación del Departamento de Derecho para exponer su trabajo de investigación, y a su vez la posibilidad de transmitir a los estudiantes la plataforma que representa la Universidad de Sonora para quienes aspiran a un desarrollo profesional en el país o en el extranjero.