El cambio climático no es una crisis, es una emergencia global: Dolores Barrientos

Jesús Alberto Rubio//

El cambio climático ya no es una crisis, sino es una emergencia global, por lo que tenemos que cambiar nuestra relación con la naturaleza si queremos seguir como especie, estableció Dolores Barrientos Alemán, representante en México del Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

“Si no cuidamos la naturaleza, la economía, salud y bienestar estarán en riesgo”, reiteró, al tiempo que hizo un llamado a elevar la atención sobre importancia de la biodiversidad en nuestras vidas diarias.

Al participar en la primera conferencia magistral en el 11º Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático y al 3er Congreso Latino de Investigación en Cambio Climático, también dio a conocer las aristas de ese grave problema que está siendo ya un factor de cambio en los sistemas económico, además de la política exterior y global.

Barrientos Alemán señaló que la influencia humana en el calentamiento del sistema climático es indiscutible y que la actividad humana es responsable del 1.1.grados C del calentamiento que hemos tenido a partir de la Revolución Industrial.

“Los cambios recientes en el clima son generalizados, rápidos, más intensos y afectan a todas las regiones del planeta, incluyendo los océanos”, sostuvo en su conferencia “Cambio climático y desarrollo sostenible”, en el evento transmitido en la modalidad virtual.

Indicó que los impactos climáticos (olas de calor, lluvias intensas, sequías, incendios y huracanes) se han vuelto más frecuentes y severos, planteando que se necesita una reducción acelerada y a gran escala de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para no llegar al incremento global de la temperatura a 1.5 grados centígrados.

Dijo que muchos cambios en el sistema del clima serán más intensos y en una relación directa al calentamiento global, esto es aumento en frecuencia e intensidad de olas de calor, calentamiento de los océanos, lluvias torrenciales, sequías, ciclones tropicales, reducción del Ártico, entre otras graves consecuencias para la vida humana.

“El peligro acecha con impactos fuertes en el ciclo del agua a nivel mundial; sub-variabilidad, monzones; severidad de periodos, eventos secos y húmedos”, reiteró, planteando que muchos cambios derivados de las emisiones del GEI (pasados y presentes) son irreversibles por siglos o milenios, especialmente en los océanos, capas de hielo y el nivel del mar.

Informe del IPCC
Al hacer referencia al 6º Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), lanzado el 9 agosto pasado, dijo que los análisis climáticos, la ciencia del clima y del cambio climático son más exactos. “Tenemos ya muchos puntos de observación, equipos técnicos a lo largo del planeta, que trabajan constantemente, lo cual da la posibilidad de afirmar que la ciencia del cambio climático está muy desarrollada y que tenemos un sustento fundamental muy fuerte”, sostuvo.

Indicó que todos esos impactos del cambio climático que se están vislumbrando en los equilibrios del ecológicos del planeta eventualmente unos con otros están muy interrelacionados, de ahí que tengamos grandes retos como científicos para empezar a vislumbrar toda esa conectividad de lo que pasa y los efectos como se van desencadenando.

Dio a conocer que precisamente una de las principales reacciones fue el comunicado de prensa de la ONU llamado “Código Rojo para la Humanidad”, que resume de alguna manera las recomendaciones y negociaciones que se están dando en la esfera global, presentándose ya iniciativas y alianzas que eventualmente no sean fácilmente reconocidas por el ciudadano de a pie, que pero que están marcado la política global en varios temas.

Dio ejemplos de cómo se invitó a los países del G20 a formar parte a la Coalición “Net Zero Emissions”; la recomendación de que se requieren acciones inmediatas en energía; que no se construyan nuevas plantas de carbón después del 2021; los países de la OECD deberían de eliminar sus plantas del carbón para el 2030; y que para ese año la capacidad instalada de energía solar y eólica deberá cuadruplicarse y las inversiones en energías renovables se deberán triplicar para mantener la trayectoria “NET ZERO” al 2050.

“Sólo el 21% del apoyo al cambio climático es para la adaptación, monto que debe incrementarse; los bancos deberán distribuir al menos el 50% del financiamiento público climático, promoviendo la protección a mujeres y otros grupos vulnerables; la antigua meta de proporcionar USD 100 billones al año de cooperación al cambio climático de parte de países desarrollados a países en vías de desarrollo, debe retomarse”.

También citó que el cambio climático representa uno de los mayores riesgos financieros para fondos de inversión, bancos, empresas, sistemas financieros y debe ser medido y hacerse público, advirtiendo que “no hay tiempo que perder; no hay espacios para escusas”.

Retos ambientales
Dolores Barrientos informó que los retos ambientales representan ya emergencias planetarias, están causando costos económicos y millones de muertes prematuras cada año, lo que impide el progreso del desarrollo sostenible.

“El bienestar de los jóvenes y de las generaciones futuras depende de un urgente quiebre de las actuales tendencias en la degradación ambiental”, añadió y consideró que esta década es crucial para reducir las emisiones de GEI en 45% para el 2030 (niveles del 2010) y alcanzar emisiones Cero Carbono para el 2050, limitando el incremento de la temperatura global en 1.5 grados Centígrados para finales de este siglo.

“En los últimos 50 años, la economía global ha crecido 5 veces, se ha triplicado la extracción de recursos naturales y la población se ha duplicado (ahora en 7.8 billones), 1.3 billones en pobreza y 700 millones con hambre y el modelo económico en el que vivimos es poco equitativo e intensivo en recursos naturales que ha provocado el declive ambiental a través del cambio climático, la perdida de la biodiversidad y la contaminación”, aseveró.

Asimismo, dijo que 3/4 partes de la tierra y 2/3 de los océanos son impactados por la actividad humana. Además 1 millón de especies, de las 8 millones de especies conocidas, están en peligro de extinción. “25% de las enfermedades corresponden a riesgos ambientales, y la contaminación causa 9 millones de muertes prematuras al año”, concluyó.

Informó que los interesados en conocer más detalles sobre el tema, puede n acceder a la siguiente dirección: ONU Medio Ambiente México / Dolores Barrientos Alemán. https://www.unep.org/ , http://web.unep.org/americalatinacaribe/