Este 20 de octubre es el Día Mundial de Prevención contra la Osteoporosis, fecha en la que se recuerda que la actividad física es la mejor prevención para no padecer esa enfermedad crónica progresiva que se caracteriza por la disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos, misma que frecuentemente lleva a quebradura de cadera, regularmente a partir de los 50 años de edad.
Gabriel Núñez Othón, investigador el Departamento de Ciencias del Deporte y de la Actividad Física, explicó que una simple caminata de 10 a 30 minutos al día y la supervisión de un profesional es lo adecuado para pacientes ya diagnosticados con este mal, y que para prevenir se puede también comenzar a caminar para generar un diferencial en la estructura ósea.
“Las personas casi siempre pensamos que ejercicio es correr y no es así, simplemente el hecho de caminar más de 10 minutos, caminar ya 30 minutos, eso ya es un muy buen cambio, porque vuelve a la normalidad, lo que es la normalidad del organismo es el uso, lo que es anormal es no utilizarlo, el desarrollo es lo que nos ha traído algunas deficiencias o deterioros”, puntualizó.
Cuestión de buenos hábitos
Señaló que las personas que quieren prevenir la osteoporosis deben llevar una dieta adecuada y hacer de la actividad física un hábito; de lo contrario, las cosas pueden complicarse, en el caso de las mujeres con los cambios a raíz de la menopausia y en el hombre a la misma edad por un declive hormonal y por cambios en la ingesta nutricional.
Dijo que no hay necesidad de recurrir a actividades de esfuerzo extremo, como se pudiera pensar con el crossfit o un levantamiento de pesas profesional; las opciones son ejercicios de fuerza en casa en los que no se necesita equipo; pueden ser ejercicios funcionales porque da posiciones, posturas y esfuerzos.
El académico Gabriel Núñez Othón realiza actualmente una investigación sobre el adulto mayor y cómo sus capacidades físicas se van deteriorando con la edad, por lo que comparó el desconocimiento del ejercicio físico con el plato del buen comer, el cual, dijo, es conocido por especialistas en nutrición pero no por la población y lo mismo sucede con el ejercicio, ya que existen recomendaciones mundiales de actividad física para la salud que marcan cuánto trabajo aeróbico y cuánto de fortalecimiento se recomienda hacer.
“Para niños de 5 a 17 años es una hora diaria de actividad física; para la edad de 18 a 64 serían 150 minutos a la semana de actividad moderada con sesiones del al menos 10 minutos, pero además al menos dos sesiones de fortalecimiento muscular o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa; y para mayores de 65 años es igual pero bajo los cuidados necesarios según su estado de salud”, comentó.
Añadió que la pandemia por covid 19 vino a “aplastar” las intenciones de ejercitarse, por lo que el sedentarismo es una epidemia mundial.