Desarrolla prueba de rápido diagnóstico para fiebre manchada. Obtiene Premio de Investigación en Salud

Lin Mendivil Alvarado/

La estandarización de una prueba diagnóstica que en un día confirma la presencia en el organismo de la bacteria que provoca la fiebre manchada, permitió a Marcia Leyva Gastélum obtener el primer lugar de los Premios de Investigación en Salud 2018, en la categoría de Biomedicina y Química, distinción que lleva el nombre Dr. Gastón Madrid Sánchez.

En entrevista, Leyva Gastélum, recién egresada de la Maestría en Ciencias de la Salud, explicó que dicho trabajo inició hace cuatro años en el Laboratorio de Biología Molecular en el Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Sonora, donde realizó varias pruebas hasta llegar a la estandarización una metodología diagnóstica, la cual tiene dos años utilizándose en el sector salud de la entidad.

La bacteria rickettsia es la responsable de ocasionar la conocida fiebre manchada, y la anterior prueba de diagnóstico ofrecía resultados positivos hasta en 20 días; en esta enfermedad, alrededor del 40% de los pacientes fallecía entre el séptimo y noveno día de evolución del padecimiento. Incluso, en algunos sin tener un diagnóstico confirmatorio, la causa de muerte se asentaba como ‘sospecha o probable’ fiebre manchada.

Debido a lo anterior, se requería de un diagnóstico confirmatorio temprano. Hoy en día cualquier médico que sospeche que está frente a un caso de fiebre manchada puede inmediatamente solicitar esta prueba, disponible en el sector salud, y ese mismo día, en menos de cinco horas, se obtiene el resultado confirmatorio, en caso de ser esta enfermedad, dijo Leyva Gastélum.

Explicó que la prueba consiste en tomar una muestra de sangre del paciente, y a partir de los glóbulos blancos —donde se encuentran más concentradas las bacterias— se extrae el ADN de la bacteria y se replica tantas veces sean necesarias para hacer visibles fragmentos de moléculas y así reportar un resultado positivo para fiebre manchada, proceso que dura de cuatro a cinco horas como máximo.

“Si esta enfermedad se puede confirmar dentro de los primeros días de evolución y se le da el tratamiento oportuno —al paciente— antes de los cinco días de la infección, tiene una covalencia mejor, se recupera mucho más rápido y al confirmarse el resultado se da seguimiento epidemiológico al caso”, precisó.

Lo anterior consiste en brindar pláticas informativas y preventivas de la fiebre manchada entre la familia del paciente, a fin de evitar que en los días siguientes alguien más enferme, y también se fumiga, puntualizó.

La fiebre manchada es una enfermedad infecciosa transmitida al ser humano por la picadura de la garrapata.