Dependen pequeñas y medianas empresas de su capacidad de innovación: experto

Beatriz Espinoza

Las pequeñas y medianas empresas requieren incrementar su competitividad para permanecer en el mercado, una condición necesaria para lograrlo es a través del mejoramiento continuo de su capacidad de innovación, estableció Rafael Navarro Gómez.

Durante una entrevista con Narciso Navarro en la emisión del programa de radio “A ciencia cierta”, que se transmite por Radio Universidad y produce la Dirección de Apoyo a la Vinculación y Difusión.

En la charla, que versó sobre la Innovación estratégica para PyMES, Navarro Gómez habló históricamente del desarrollo de la administración y la producción de las empresas y su precisión de calidad, a partir de la Segunda Guerra Mundial cuando Japón comienza a destacar por ello en el mundo arrasando en competencia desarrollando nuevos productos, servicios y, sobre todo, satisfaciendo necesidades.

Dijo que, actualmente, la competitividad de las empresas es lo que les permite mantenerse en el mercado y, con los cambios vertiginosos y rápidos que se están dando en el mercado, las empresas necesitan tener capacidad de innovación.

“La innovación es un requisito necesario para incrementar la competitividad de las empresas; la innovación entra en todos los sectores productivos, no primarios y secundarios, ni terciarios en todas las áreas”, expresó-.

No garantiza el éxito

El especialista dijo que, frecuentemente, la innovación es concebida como una gracia, como un chispazo divino, como algo de iluminación y, así como Steve Jobs, la gente de Amazon que desarrollan e innovan tienen sus características particulares y especiales que los hacen más especiales.

Por ello, añadió que la innovación no garantiza el éxito a pesar de los grandes ejemplos que se tienen y se refirió a un modelo altamente innovador de Ford, que resultó ser el mayor fracaso de esta firma automotriz.

Afirmó que en nuestra localidad hay pequeñas y medianas empresas que no son diferentes a la percepción internacional ni a las grandes empresas, pues varios autores señalan que las PyMES tienen una gran ventaja que es la rapidez en la toma de decisiones.

Explicó que el proceso, la gestión de la innovación contempla cuatro etapas siendo la primera detectar la oportunidad de innovación; la segunda etapa es obtener la información necesaria para desarrollar dicha oportunidad, siendo la tercera la transformación de la información que se recopiló y el último paso, la asignación de la información recopilada al personal de la empresa para que sea aplicada.

Reiteró que no hay garantía de que los chispazos de genialidad lleven a una empresa a obtener una innovación con éxito con el componente de la gestión y la organización interior en equipos de trabajo y su calidad que juega un papel preponderante dentro de lo que es el proceso de la gestión de la innovación.

Añadió que, la gestión de innovación tiene que ver con la inteligencia competitiva y su función principal donde un grupo de expertos de la misma empresa, debe darse cuenta de las tendencias del mercado para detectar las oportunidades que se tienen, además de la dinámica que participa en esta detección.

Estableció que esa inteligencia competitiva tiene que ver con el capital humano también y por ello es importante conocer sus conocimientos, habilidades y capacidades, asimismo con el capital relacional que tiene que ver con todos los tipos de contactos que la empresa tenga con el exterior y, obviamente, las nuevas técnicas que existen como ahora, la Inteligencia Artificial (IA) y el capital estructural.

“La otra capacidad de dinámica es la gestión del conocimiento que tiene que ver con la capacidad de la empresa para transformar la información es la revalorización”, comentó al explicar que se ha creado un modelo en el que se comprueba que la capacidad de innovación tiene mayor impacto en el desarrollo de la empresa.