Las consultas populares, que representan un mecanismo de participación ciudadana para ejercer el derecho constitucional del voto en torno a temas de trascendencia nacional, también significan un proceso pedagógico que debe ser transparente y al cual tenemos que incentivarlo, afirmó José Arturo Rodríguez Obregón, académico del Departamento de Sociología y Administración Pública de la Universidad de Sonora.
Lo relevante, dijo en entrevista en Radio Universidad, es que en el ámbito nacional ya se plantea la revisión de la participación ciudadana para rediseñar ese ejercicio democrático donde la gente, además de tener una acción vinculante de acuerdo con su voluntad, pueda incidir en el debate y las decisiones que adoptan los órganos representativos de gobierno.
“Ya esto se ve en el futuro mediato en Sonora, por ejemplo, con el proyecto de gobierno hoy electo en cuanto a la búsqueda de flexibilizar los mecanismos de participación”, expresó en el programa Economía y Sociedad, que produce el Departamento de Economía de esta casa de estudios.
Rodríguez Obregón estableció que el objetivo es muy claro en cuanto a la gente en edad de votar tenga un renovado diseño que le facilite y propicie un uso cotidiano de los mecanismos que ayuden a que el proceso de construcción democrático sea más fácil, rápido y menos costoso.
“En el marco tradicional, toda democracia invita a la participación ciudadana a elegir a sus representantes de gobierno, pero no en la toma de decisiones”, consideró.
Dijo que por ello se observa hoy como natural el hecho de que si las decisiones del gobierno no están orientadas a favorecer el interés público, la gente y organizaciones civiles exigen su participación directa para encontrar respuestas a demandas y evitar desvíos hacia intereses particulares, amigos de gobernantes o grupos oligárquicos ligados al poder político.
Planteó que además de ejercer el derecho al voto, ya impera la necesidad de que la gente pueda también participar en las decisiones trascendentales de gobierno sustentadas en mecanismos de participación ciudadana que le favorezcan. “No se trata de sustituir esos mecanismos y sus deliberaciones, sino enriquecer la democracia moderna, donde el ciudadano tenga mayor presencia, voz y voto, e incluso que pueda también participar de las decisiones”, reiteró.
Al abordar el tema La consulta popular, participación ciudadana y la democracia en México, mencionó los mecanismos de participación –recurso que dijo puede también solicitar la gente—, como el plebiscito, de orientación política o de administración pública; los referéndums, el de presupuesto participativo y la consulta popular.
“En esencia son lo mismo uno u otro proceso, mediante el cual permite que la gente participe en elecciones, toma de decisiones e inclusive que ésta pueda corresponderle a su voluntad”, sostuvo. El fundamento democrático es no favorecer intereses particulares con decisiones opacas y con
corrupción. “La idea prevaleciente es que las consultas ciudadanas puedan frenar esas acciones, precisamente”.
Municipio y universidades
José Arturo Rodríguez Obregón calificó de importante que las consultas populares se realicen en los municipios para también incentivar desde el nivel local la participación ciudadana.
Hizo referencia a la primera encuesta popular nacional convocada por el gobierno federal el pasado 1 de agosto, reconociendo que tuvo baja participación ciudadana, pero que sin embargo fue un positivo ejercicio democrático, con todo y quienes la obstaculizaron y no la promovieron.
Admitió que la consulta tardó mucho tiempo en llegar en México, y que, por ende, la gente, sin experiencia y conocimiento sobre la importancia de ese ejercicio, no salió a votar. “Además, en ese contexto, hubo actores que llamaron a no votar, incluyendo “el silencio” de muchos medios de comunicación que de manera irresponsable ocultaron la información para que no se votara, e inclusive con algunos manifestándose en contra de la consulta”, afirmó.
Puntualizó en que hubo un conjunto de circunstancias que limitaron la participación, pero que de alguna manera, el 7% logrado fue muy positivo y, por lo tanto, lo que debe seguir con gran énfasis es reforzar la participación ciudadana y que ese tipo de proceso puede repetirse con mayor frecuencia, con ciudadanía ya informada.
“La consulta popular en México ya dio su primer paso; ahora sólo falta rediseñar mecanismos de involucramiento y el acelerar que sea exitosa sustentada en una ciudadanía participativa”, concluyó.