Con la entrega formal de 57 constancias a estudiantes, egresados y académicos de cuatro diferentes carreras de la Universidad de Sonora, ayer jueves se realizó la ceremonia de graduación del III Diplomado de Formación de especialistas en técnicas para el manejo de la crisis, 40 de los cuales se formaron con opción de titulación, y 17 de actualización.
Lilia Encinas Norzagaray, académica del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación (Psicom), expresó sentirse muy orgullosa de quienes integraron lo que ha sido la tercera generación, ya que concluyeron su formación en circunstancias de la pandemia por la covid-19 y bajo la modalidad virtual que les propició nuevos aprendizajes en su formación académica.
En su mensaje de clausura de la actividad destacó que le sorprendió de manera muy grata la respuesta que tuvieron por el registro de 57 nuevos especialistas que se suman al trabajo de la intervención en crisis, dando a conocer que tuvieron la representación de siete estudiantes de Trabajo Social, dos de Ciencias de la Comunicación, uno de Sociología y 30 de Psicología.
“También se contó con la participación de estudiantes que se encuentran radicando en diferentes lugares del estado y del país, y que se vieron beneficiados con esta modalidad”, añadió luego de indicar que el objetivo del diplomado organizado por el Psicom, realizado a través de seis módulos, en diez sesiones entre el 24 de enero y el 16 de marzo fue desarrollar estrategias académico-formativas para intervenir en situaciones de crisis a nivel individual y grupal en diferentes edades de la vida.
Encinas Norzagaray sostuvo que la actual pandemia reafirma que toda crisis tiene tres elementos: una solución, una fecha de caducidad y una enseñanza para la vida, “y cada uno de nosotros decidió cómo transitar este año difícil y quizá doloroso para algunos. Ustedes lo aprovecharon aprendiendo algo nuevo y posicionando el derecho a la salud psicoemocional”.
De ahora en adelante, agregó, se tendrá un objetivo en común, que es luchar por una sociedad sana emocionalmente, que pueda revertir sus heridas, y vivir esta crisis como una oportunidad a la cual hay que sacarle el mayor provecho posible. “¡Muchas felicidades… ahora todos somos búhos… volamos alto!”.
Dieron lo mejor de sí
Por su parte, Olimpia Salazar Serrano, coordinadora del diplomado y responsable del Centro de Atención Telefónica de Intervención en Crisis (Catic), recordó que iniciaron en línea las clases en medio de la pandemia, “lo cual nunca habíamos vivido ni imaginado, pero lo hicimos de manera sincrónica cuando creo que muy pocos habíamos trabajado en esta modalidad”,
Dijo que aun con todas las dificultades estuvieron presentes dando cada quien lo mejor que pudo, resistiendo este tiempo difícil, unos quizá saliendo adelante con toda paciencia, perseverancia y creatividad, otros pidiendo ayuda, viéndose y sintiéndose vulnerables en algún momento. “Y también vivimos en experiencia propia la despedida de seres muy queridos para nosotros”.
Aun con todo ello, indicó, aprendieron muchas cosas; entre ellas, lo que es la crisis en cada vida, por qué y cómo se reacciona ante ella. “Hemos comprendido que nuestras reacciones son las que tienen que ser, siendo son normales y naturales, pasándose cosas inusuales, inesperadas y extraordinarias”.
Hoy, aseveró, “tenemos nuevos recursos que son estrategias para el trabajo con las personas que necesitan de nuestro servicio profesional”.
A su vez, Rocío Haydé Arreguín Moreno, coordinadora del programa académico de Psicología, tras felicitar el esfuerzo de los jóvenes graduados, destacó que hoy el psicólogo cobra pertinencia en la sociedad y que, por ejemplo, con la pandemia de covid y el paso de los años, se reconoce la trascendencia de la profesión.
Aplicar lo aprendido
A nombre de la generación, Martha Cristina García Figueroa, con licenciatura en Psicología por la Universidad del Valle de México, campus Hermosillo, expresó que debido a las exigencias que impone la vida laboral no se olvida lo importante que es dar continuidad a toda preparación académica, y que por ello consideró como una gran oportunidad que se le ofreciera cursar el diplomado, y poderlo replicar en su ámbito laboral, siendo así una manera no sólo de compartirlo sino también de reafirmar lo que aprendió.
La situación pandémica no es fácil, pero que gracias a esa actividad pudieron darse cuenta de que es imprescindible trabajar con uno mismo para poder brindar el apoyo que las personas necesitan. “Fue a través de aprender a intervenir en una crisis, que pudimos aprender también a conocernos a nosotros mismos y saber cómo reaccionamos ante ellas”, subrayó.
Dijo que nunca se les olvidará cómo evaluar o utilizar el método de respiración STOP y la técnica de Reactivación del funcionamiento vital. “Aprendimos a trabajar juntos en la gestión de una crisis, así como a ver estas situaciones como valiosas lecciones una vez superadas, porque siempre una situación difícil allana el camino para próximos desafíos que, como todos sabemos, siempre están a la vuelta de la esquina”.
“Estoy enormemente agradecida con quienes formaron parte de este proyecto y de antemano expreso mi gratitud no sólo por estar aquí sino por su disposición a darme su tiempo y su atención. Estoy segura de que la información que recibimos no únicamente resulta interesante, sino que les será de enorme utilidad como lo ha sido para mí” concluyó ante la presencia de la académica Fara Gisela Arreola Romero, instructora del diplomado, al igual que Olimpia Salazar y Lilia Encinas, así como el profesor Rodrigo Romero Matuz, conductor de la ceremonia, difundida a través de Zoom.