Estamos ya en la cuarta semana del año; ya terminó el llamado Guadalupe Reyes, sobrevivimos al lunes triste pero aún se tiene el recuerdo de los propósitos de año nuevo, algunos los cumplen, otros están por trabajar en ellos; uno de esos propósitos siempre es hacer ejercicio y acudir al gimnasio, lo cual cada enero se cumple, pero conforme avanzan las semanas las ganas de activarse se ven reducidas por no ver resultados inmediatos.
Gabriel Núñez Othón, investigador el Departamento de Ciencias del Deporte y de la Actividad Física, recomendó precaución y paciencia para aquellos que han decidido incluir en su vida el hábito del ejercicio, en especial, después de venir de una vida sedentaria, por gusto o por la pandemia.
“No siendo desbocado en el principio, siendo moderado para que los cambios no sean muy bruscos, si le queremos echar toda la carne al asador, es decir lograr progresos muy rápidos nos lesionamos; entonces puede ser que ya sea por lesión o porque nos demos cuenta que no se ve el avance tan rápido, porque si se lleva un tiempo en que se tiene que administrar el ejercicio para provocar los cambios, pero a largo plazo es una diferencia muy notable, pero debe de ser poco a poco”, explicó.
Mejorar estilo de vida
Comentó que siempre a principios de año, con el fin de cumplir los propósitos hechos se da una aglomeración en gimnasios, y otra manera de cumplir esas metas es empezar con mejores estilos de vida y alimentación, y si se acude a un espacio cerrado observar los protocolos sobre distanciamiento y usar cubrebocas.
Advirtió que las lesiones pueden venir por muchos motivos, por eso es importante no bajar rutinas de internet y es mejor acudir con los especialistas que estén a cargo de cada uno de los espacios; una opción, dijo, es acercarse al Departamento de Ciencias del Deporte de la Unison para poder hacer una prescripción de cuál sería la dosis adecuada de ejercicio para cada persona, porque tampoco es seguro compartir rutinas de ejercicio como si fueran recetas de comida.
“Es muy delicado, sobre todo que hemos estado en una condición sedentaria por algún tiempo, entonces volver a la actividad si requiere ser paulatino, lo mejor para alguien que es completamente sedentario es caminar, para eso están los espacios abiertos, que hay algunos en la ciudad, ahorita estamos aquí en la milla que la Universidad de Sonora mantiene y bastante bien”, consideró el especialista en activación.
Otra opción, aconsejó, es buscar espacios al aire libre para ejercitarse, y en eso la Unison también aporta esas opciones a la población abierta: “Los ejercicios funcionales son los que se parecen a las actividades usuales de trabajo o la vida diaria, como subir escaleras, caminar, cargar; pero ya existen en algunos parques instalaciones con las cuales podemos, al aire libre, hacer ejercicios de cualquier parte de nuestro cuerpo”, finalizó.