Bajar de peso, comer sano con el fin de mejorar la salud, dejar los antojos y la gula, fueron algunos de los propósitos que seguramente se hicieron para iniciar este 2022, sin embargo, a menos de un mes del nuevo año el no ver resultados aún no deben ser motivo de desánimo y rendirse.
La nutrióloga, egresada de la Universidad de Sonora, Herminia Mendívil Alvarado confirmó que entre los motivos más comunes en consulta al iniciar el año está el bajar de peso, el objetivo: mejorar apariencia física o por salud.
“Creo que el iniciar un año nuevo trae consigo esa conciencia sobre varios aspectos de nuestra vida en los que nos ha faltado trabajar más, ya sea alimentación, ejercicio, hábitos en general. Además, esta conciencia también se acompaña de un ánimo de hacer algo al respecto”, comentó.
Acercarse a un profesional
El 27 de enero de cada año se celebra el Día del Nutriólogo, fecha creada por la Asociación Mexicana de Nutriología (AMN), por ser el que la asociación se registró ante la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Y qué mejor ocasión para recordar a todos aquellos quienes estén pasando por un problema de alimentación deben acercarse a un profesional de la nutrición, y no seguir recomendaciones descargadas de internet o de los mismos familiares que no necesariamente son profesionales de la salud.
“Si, es normal que cuando se empieza un plan de alimentación se tiendan a desesperar mucho los pacientes, sin embargo es importante que por eso mismo, por esa razón, busquen la asesoría de un nutriólogo, de un profesional para que pueda establecer sus objetivos y también les explique que el exceso de peso que tienen ahorita, por ejemplo, no se ganó precisamente en las fechas decembrinas, sino que ya tiene bastante tiempo que se ha ido acumulando y acumulando, y que por lo tanto la pérdida de peso no va a ser a la misma velocidad”, explicó.
Señaló que en este tipo de propósitos el objetivo final no debe ser la velocidad con la que se pierda peso, sino el cambio de hábito y que se mantenga: “Uno de los problemas es que existen muchos remedios, muchas dietas populares y que no están diseñadas de acuerdo a las características de cada persona, o incluso no toman en cuenta alguna enfermedad especial, y que eso los va a hacer bajar de peso muy rápido, sin embargo, esa pérdida de peso que a lo mejor mucha gente busca en ese periodo corto de tiempo, pues lo van a ganar más fácilmente al dejar esa dieta , porque no hubo un cambio realmente”, detalló.
Los riesgos
La experta en nutrición comentó que los riesgos de hacer o seguir planes de alimentación basados en Internet, experiencias de familiares o consejos populares van desde ganancia de peso excesiva al dejar de hacer o seguir dicho consejo; deshidratación, descontrol en los niveles de presión arterial y en los niveles de glucosa (azúcar en sangre), colesterol o triglicéridos.
Además, las consecuencias se agravan cuando las personas que siguen cualquier plan de alimentación que no fue diseñado para ellos tienen alguna condición física especial, como puede ser embarazo o lactancia, o bien, alguna enfermedad o condición de salud como diabetes, hipertensión, enfermedad en riñones, hígado, corazón y pulmón.
No todo es apariencia
Recalcó que una buena alimentación integra una dieta equilibrada, variada, suficiente, completa y adaptada según la condición de cada persona; y que los beneficios no solo se limitan a aspectos físicos y estéticos, sino también de salud; entre ellos buen funcionamiento de los órganos, por ejemplo, del sistema intestinal que evita el estreñimiento, gastritis o colitis.
Beneficios:
-Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónico-degenerativas (diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón).
-Fortalece los huesos y músculos
-Promueve el sano crecimiento de los menores.
-Mantiene el sistema inmunológico en buen estado para responder ante amenazas externas. En este tiempo (pandemia/covid) mantener una alimentación saludable es esencial para hacer frente ante cualquier tipo de infecciones.
-Mantiene ojos, piel y dientes sanos.
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