Beatriz Espinoza//
El grupo de investigación del Laboratorio de Biomateriales del Departamento de Física de la Universidad de Sonora recibió el otorgamiento de patente por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Ramón Alfonso Íñiguez Palomares, profesor-investigador, titular B del Departamento de Física y encargado del Laboratorio de Biomateriales, informó de la sexta patente que logra el grupo de investigación, enfocado en la nanotecnología.
“En esta patente, lo que estamos buscando es crear un material, tomando como base la zeolita natural, que se consiguió en una mina que se encuentra en San Luis Potosí; es una mina en donde la pureza de la zeolita es muy alta y lo aprovechamos nosotros para sintetizar nanomateriales en el interior de su propia estructura”, comentó.
Añadió que la zeolita es un material poroso en donde las cavidades de tamaños muy pequeños, de un nanómetro aproximadamente, permite hacer un agregado de nanopartículas con la finalidad de ayudar en la degradación, en este caso, la degradación de los colorantes, antes de que los líquidos sean arrojados a los afluentes naturales.
Íñiguez Palomares dijo que esto es muy importante porque estos colorantes son muy utilizados en la industria textil, principalmente el que elabora mezclilla y usa ese tipo de colorantes -azul de metileno-, y los vierten en los afluentes y por ello, el interés es poder decolorarlos antes de verterlos para evitar contaminación y dañar menos al medio ambiente.
“A nivel de laboratorio se ha demostrado que es efectivo, obviamente hay que escalar a nivel industrial, y para eso se requiere la intervención del sector industrial, de la iniciativa privada, donde aporten montos grandes que también permitan escalar los procesos de producción, y de aplicación en una instancia real”, comentó en el reducido espacio en el que realizan investigación logrando ya seis patentes, cuatro para la Universidad de Sonora y dos más para una empresa vinculada a la institución.
El investigador universitario comentó que el grupo que lidera es el que más ha generado patentes con el trabajo cooperativo y coordinado con otras áreas de servicios, pero integrado por los docentes Ericka Rodríguez León, César Rodríguez Beas, Eduardo Larios Rodríguez y él mismo, pertenecientes todos al Sistema Nacional de Investigadores de Conacyt.
Proceso largo
Íñiguez Palomares comentó que el proceso de la patente es muy largo desde el momento en que se solicita al IMPI quienes se encargan de buscar en todas las bases de datos que no haya una intervención similar. Revisan previo a la solicitud hasta darse cuenta que es algo novedoso. “Generalmente es un proceso largo, se mete la solicitud, a los cuatro años se emite un veredicto, aunque hay veces que envían observaciones que hay que responder para que se vaya a otra ronda de evaluación; es un proceso largo que se lleva aproximadamente cinco años”, explicó y comentó que la notificación del otorgamiento de la patente se recibió a principios del mes en curso.
Reiteró que esta investigación fue desarrollada por Ericka Rodríguez, César Rodríguez, Eduardo Larios, y Ramón Íñiguez y el proceso se llevó a cabo en la Oficina de Transferencia de Tecnología y Conocimiento (OTTC) que opera en la Universidad de Sonora y dirigen César Villegas y Pedro Sabori.
Señaló que ha sido a través de ellos como han obtenido las seis patentes que ha generado el grupo del Laboratorio de Biomateriales del Departamento de Física siendo la primera que se solicitó en 2012 y Salió en 2017; la segunda se solicitó en el 2013 y llegó en 2018.
Además del largo tiempo de espera, dijo que en los procesos de obtención de patentes participan investigadores de varias áreas, pues estas investigaciones se desarrollan con fines concretos y para su aplicación en situaciones muy específicas.
“Se busca resolver una problemática que se presenta en la sociedad y que la investigación, hecha patente, pueda tener incidencia en ella. Las patentes no sirven de mucho si están guardadas”, estableció.
Lo interesante ahora es que haya enlaces en la institución para que salgan a buscar las instituciones, las empresas, las instancias que las puedan adquirir y utilizarlas. “EL grupo de investigación en biomateriales en el Departamento de Física fue instituido en base a dos proyectos vinculados al sector industrial que incluso, permitió la adquisición de infraestructura, equipo y aditamentos”.