Cuando hablamos de cambio climático tenemos que referirnos a éste como cambio global, no necesariamente un calentamiento, sino en la intensidad de distintos eventos, lo que genera retos para los generadores de decisiones: o planeas para la inundación o para quedarte seco diez años, afirmó Elia Tapia Villaseñor.
La profesora de asignatura en el Departamento de Geología en el programa de licenciatura de Ingeniero Ciencias Ambientales ofreció la plática “Cambio Climático”, el pasado 22 de abril, en la que también destacó que en este momento cualquier plan de infraestructura o estudio de construcción tiene que contemplar el impacto del cambio climático y para ello deben considerar mapas y distintas gráficas, para estar preparados para lo que viene.
En los jardines del Departamento, la doctora en Ciencias de Recursos de Tierras Áridas, con especialidad en Hidrología, indicó que el cambio climático causado por el ser humano está provocando una disrupción peligrosa y generalizada en la naturaleza, la cual está afectando la vida de millones de personas y ocurre a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho a la fecha para mitigar este impacto.
Añadió que las personas y los ecosistemas que tienen menor capacidad para responder a estos cambios van a ser las más afectadas.
“Es una amenaza cada vez más grave a nuestro bienestar y a la salud del planeta, y las medidas que se agoten en el presente van a determinar la forma en la que las personas se adaptarán y cómo la naturaleza responderá a los crecientes riesgos”, señaló.
El Día de la Tierra es un día para celebrar y para actuar, dijo a los presentes, a quienes compartió un cuestionario y dio tiempo para que lo contestaran, hicieran un examen de conciencia y supieran qué tan comprometidos están con el medio ambiente, el cual incluía puntos como el consumo de bienes que tienen, cómo llegan a los lugares, la energía que usan, entre otros puntos.
“En las próximas décadas, el planeta afrontará peligros climáticos inevitables con un calentamiento global de al menos 1.5 grados centígrados en promedio. Los cambios que vamos a tener van a ser irreversibles, se incrementan los riesgos para la sociedad, la infraestructura y los asentamientos costeros que se encuentren en bajas altitudes”, compartió.
Habló de impactos en los recursos hídricos, en los ecosistemas costeros, en la agricultura y en el sector energético, así como de riesgos en la infraestructura pública y afectaciones en la zona urbana; de cambios de temperatura, precipitaciones, sequías, elevación del nivel del mar y proyecciones para las siguientes décadas.
Reveló que, en el mes de febrero pasado, en un comunicado de prensa el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) exhortó a cambiar a un discurso de acción, además de resaltar que la adopción de medidas inmediatas puede asegurar nuestro futuro.
“Es necesario adoptar con urgencia medias presentes para hacer frente a los crecientes riesgos, proteger y fortalecer la naturaleza es esencial para asegurar un futuro digno. Las ciudades son punto crítico de impacto y riesgo, pero también una parte de la solución, el margen de acción cada vez es más reducido ahorita ya no es opción, ahorita es una obligación”, también revela el IPCC, dijo.
Resaltó que las escuelas son espacios donde además de adoptar contenidos curriculares promueven y fomentan actitudes y valores que pueden mejorar la calidad de vida de las personas y de la comunidad, y es un espacio excelente para aprender a organizar y ejercitar la cultura participativa a través de proyectos en los que se benefician todos.
“Convertir a la escuela en un espacio amigable con el medio ambiente es la mejor manera de educar tanto a los alumnos como al resto de la comunidad escolar”, apuntó.
Para finalizar su participación, Tapia Villaseñor invitó a la comunidad estudiantil presente a sumarse a algunas acciones que realizan distintos grupos de trabajo en la alma mater, como cosecha de lluvia, composta, reciclaje, bazar de ropa, comida sustentable y huertos urbanos.
Elia Tapia Villaseñor es co-presidenta de la Organización No Gubernamental Sky Island Alliance, que busca la protección de la flora y fauna en las Islas del Cielo entre México y Estados Unidos; es coordinadora del Departamento de Manejo de Agua en Golder-WSP y cuenta con 13 años de experiencia en proyectos hidrológicos, hidrogeológicos, de gestión y manejo de agua, análisis transfronterizo de acuíferos y gobernanza de agua.