La digitalización, competencias educativas, cambio en la mentalidad de los alumnos y la producción del aprendizaje son los cuatro motores que surgieron durante y la pos-pandemia en instituciones de educación superior, señaló Kony Duran Llaro, presidenta de la Organización Internacional para la Inclusión y la Calidad Educativa en Cusco, Perú.
En la conferencia magistral Calidad educativa en escenarios pos-pandemia, como parte del programa del II Congreso Internacional de Educación y Pedagogía, realizado en el campus Caborca, la especialista en educación dijo que la covid 19 evolucionó a todos los sistemas educativos y los obligó a modificar los procesos de enseñanza.
Señaló que antes de la contingencia sanitaria se tenían pocos datos sobre el consenso universitario en búsqueda de información en revistas científicas y bases de datos, de cómo era la realidad de la docencia a nivel superior, con base en las principales estrategias docentes utilizando programas universitarios de gestión.
En un estudio realizado en el año 2016 con una muestra de 200 universidades de Europa, se evidenció que el joven de la carrera ligada a la administración tiene que desarrollar durante su formación profesional competencias que permitan desenvolverse en un mercado laboral, y en terreno ligado a la gestión empresarial.
En el mismo estudio, cuando se le preguntaba al docente cómo aplicaba el dictamen de sus clases, lo que más prevalecía eran las lecciones magistrales en alto porcentaje, luego viene la manera de trabajar con resolución de problemas, estrategias de discusión y finalmente el trabajo de equipo.
Mencionó que de 2000 a 2010 y al 2020, en tres periodos, con la implementación de la metodología de la enseñanza se puede observar que en el año 2000, era la lección magistrales, los gráficos en pizarra, la discusión con docentes y trabajo colaborativo; en el 2010 fue la metodología, las lecciones magistrales, utilización de pizarra y discusión con el docente, mientras que en el 2020 se habla de elaboración de exposiciones y aprendizaje colaborativo, en donde se solicita la participación de los estudiantes e incluso la intervención de otras carreras afines.
Al estudiar el contexto mundial, después de la pandemia, los motores de la enseñanza se basaron en la digitalización. En una investigación en el 2021 la actitud optimista en la educación virtual se posicionó de manera favorable, tanto en la planta docente y estudiantes, al grado que las universidades ofrecieron opciones educativas de forma híbrida o la mayoría de las materias están bajo el esquema semi-presencial.
Duran Llaro subrayó que las innovaciones tecnológicas pos-pandemia ofrecen escenarios para la introducción de objetivos de aprendizaje y ejemplo son las universidades de Europa, las cuales han implementados esquemas de trabajos relacionadas a la cultura de la competencia y modalidad dual.