Paula Trespalacios Argain
Sonora tiene el quinto lugar en mortalidad de cáncer de mama; en México la tasa de supervivencia ha avanzado, aun así, es baja con el resto de los países, con una tasa de reincidencia es del 25 por ciento; y la dieta de las mujeres es un factor importante a considerar, así lo expuso Graciela Caire Juvera en su conferencia magistral “Dieta y principales factores de riesgo en el cáncer de mama”
En su aportación, en el simposio Cáncer de mama y ejercicio físico”, del Departamento de Ciencias del Deporte y de la Actividad Física, presentó cifras y el resultado de un estudio único que busca comprender y prevenir el cáncer de mama por factores como la dieta, el cual se realizó a pacientes sonorenses.
“El cáncer de mama, al menos aquí en Sonora, se presenta con otras comorbilidades, las más comunes son la obesidad, la diabetes y la hipertensión. 41 por ciento de las mujeres en todo el país padecían obesidad, de las sobrevivientes el 49 por ciento tiene obesidad”.
Predisposición hereditaria baja
En su participación detalló que hay predisposición hereditaria, pero es entre el 5 y 10 por ciento, mientras se ha registrado que los factores de riesgo ambiental y el estilo de vida pueden ser del 90% para el cáncer; entre ellos esta la dieta, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol; por lo que la actividad física es muy importante como un factor protector contra el cáncer de mama.
“Recomendaciones de las agencias contra el cáncer, lograr mantener un peso corporal saludable, una actividad física regular. Nos ponen poquito, por semana nos ponen alrededor de 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa y un padrón dietario con un alto consumo de vegetales, frutos y granos enteros”, precisó.
Patrón dietario de pacientes en Sonora
Indicó que, se estudiaron 50 casos y aplicaron 50 controles, posterior a un análisis del consumo de alimentos que contienen fitoestrógenos, el cual puede ayudar a proteger contra el cáncer.
“El consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y azucares refinados aumentó el riesgo de la neoplasia, ajustado por intensidad de cocción, historia familiar, edad, y estado menopausia”, compartió Caire Juvera.
La conclusión de este estudio, detalló, mostró un patrón dietario calórico rico en carbohidratos refinados y grasas saturadas, así como un cocimiento intenso de los productos cárnicos; lo que puede incrementar el riesgo de cáncer de mama en mujeres sonorenses
Se suma la exposición a estrógenos a lo largo de la vida de la mujer como un riesgo adicional.
“La asociación que encontramos en este estudio también podría explicarse por las hormonas erógenas encontradas en el pollo, res y carne procesada que activan a los receptores hormonales en el tejido mamario”, reiteró.