Elías Quijada

Con adecuaciones a los espacios y una zona exclusiva para fumadores, los 39 departamentos académicos de la Universidad de Sonora se integraron, desde hace tiempo, al proyecto institucional de Espacios Libres de Humo de Tabaco y Emisiones de Vapeadores.

Carolina Angelica Soto Coronado, coordinadora del Programa Institucional de Vida Saludable, comentó que se invitó a todas las unidades que conforman a la institución para formar parte del programa, y se capacitó en temas como los daños que provoca el tabaco en la salud, no solo al consumidor, sino también a los fumadores de segunda mano.

El fumador pasivo o de segunda mano es aquella persona que, pese a no ser fumadora, aspira el humo, el cual es de la corriente secundaria y contiene hasta tres veces más nicotina y alquitrán que la corriente principal que aspira el fumador y unas cinco veces más de monóxido de carbono.

Explicó que, además, también se ofreció información relevante sobre daños de los vapeadores a la salud al ser una problemática que se identificó.

“El consumo de tabaco sí era frecuente, pero se notó que el consumo de vapeadores era constante entre los alumnos; dentro del proyecto de espacios libres de humo también contempla las emisiones de los vapeadores”, especificó.

Aún más perjudicial

La experta en salud pública señaló que aún se está estudiando sobre la similitud de los efectos negativos de los vapeadores y el tabaco, pero se cree que las consecuencias de los cigarros electrónicos pueden ser aún más perjudiciales porque no se sabe con exactitud que elementos contiene al ser considerado ilegales y prohíbe su venta.

“Los efectos negativos del tabaco sobre la salud son muy conocidos al afectar, principalmente, las vías respiratorias y la circulación, está ligado con el cáncer pulmonar, de mama y demás, y por el efecto de la vascularización del sistema cardiovascular, también perturba la circulación, irrigación sanguínea, efectos sobre la diabetes, entre otros”, aseguró.

Desafortunadamente, expresó, aun cuando se han declarado los espacios libres de humo de tabaco y de emisiones de vapeadores, se sigue fumando y se necesitan que sea un trabajo en equipo para lograr que la máxima casa de estudios del estado sea libre de humo y emisiones de vapeadores.

“Hay espacios para fumar, las cuales están contempladas dentro del proyecto, están estratégicamente ubicados a 10 metros de concentración de personas, por lo tanto, el humo no llegará. Es una invitación de un uso correcto de las zonas exclusivas para fumadores de tabaco”, sostuvo.

Hay programas de apoyo

Soto Coronado informó que la Universidad de Sonora tiene a disposición de sus integrantes el Programa Institucional de Bienestar Psicológico y el Centro de Atención Telefónica de Intervención en Crisis (CATIC) en apoyo para quienes tengan el deseo de reducir el consumo o dejar de fumar.

“Exhortamos a los jóvenes a que piensen a largo plazo, quizá sea una moda utilizar vapeadores, sin embargo, los alumnos deben de pensar en los efectos que tendrán en su salud; todo acto va a tener tendrá repercusión”, aseveró.