Haydee Gaxiola
Para que mujeres internas del centro penitenciario de Tijuana tengan la oportunidad de realizar proyectos de idealización y obtener así habilidades para emprender un negocio, docentes del campus Nogales de la Universidad de Sonora, participó en un taller de emprendimiento.
Crisel Yalitze Lugo Gil, coordinadora de los programas de Licenciatura en Administración, y en Negocios y Comercio Internacionales, explicó que este taller llevó por nombre “Capacitación para el fomento del empoderamiento económico”, y es dirigido a mujeres en contextos de vulnerabilidad.
Con la académica, participaron también Milena Sorzano Rodríguez, docente de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad, campus Tijuana; Yadira Zulith Flores Anaya, del Centro Yunes de UABC, quienes, en equipo, lograron brindar estos temas, de la mano de la coordinación de proyectos productivos, de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California.
Lugo Gil detalló que, dentro de este taller, se abordaron interesantes temas como potencial emprendedor, idea de emprendimiento sostenible, plan de negocios 1 y 2, habilidad y hábitos emprendedores, así como presentación de sus proyectos finales.
Vinculación con la comunidad
La académica describió que, aunque este proyecto tiene una visión o corte científico, viene desde una vinculación directa con la comunidad, ya que se ha trabajado directamente con diversidad de poblaciones, entre ellas mujeres, y sobre todo con diversidad de vulnerabilidades.
“Surge de una invitación, iniciamos con una intervención pequeña, aproximadamente 20 horas y nos dimos cuenta que había mucho potencial de estas mujeres para salir adelante, sumado a la diversidad de situaciones, el contexto específico en el que se encuentran, nos dimos cuenta que era una oportunidad de crear un proyecto a mediano, largo plazo, de intervención, de seguimiento en términos del espíritu emprendedor o habilidades empresariales”, relató.
Además, indicó que este proyecto tiene una visión a futuro en términos de reinserción social y económica para estas mujeres, ya que se les brindan las oportunidades para que sigan emprendiendo desde ese contexto, y puedan así buscar su autonomía económica.
Para finalizar, Lugo Gil indicó que este ha sido un gran reto, pero aún continúan trabajando, y agradeció a las autoridades del centro penitenciario por su disposición para ser un semillero hacia el emprendimiento para que ellas busquen esos espacios y generar su independencia financiera.