Beatriz Angélica Espinoza Sotelo/

Si tenemos buenas prácticas en nuestra cocina al cocer bien nuestros alimentos, no tenemos por qué tener cuidado a los efectos negativos de las lectinas que contienen algunos alimentos que forman parte de nuestra dieta diaria, aseguró José Luis Cárdenas, profesor e investigador del Posgrado en Alimentos.

Al hablar de las lectinas en los alimentos, el docente del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA) explicó que las éstas son proteínas especializadas en reconocer los carbohidratos y tienen la función de proteger a las plantas de alguna amenaza potencial.

En los alimentos, precisó, pueden ser anti nutricionales causando daño a los intestinos y provocar malestares gastrointestinales, intolerancia a los alimentos y también posibles enfermedades inflamatorias y autoinmunes.

“Las lectinas son proteínas especializadas en reconocer carbohidratos y hay una gran cantidad de organismos que las utilizan a nivel celular; tienen una especie de mecanismo celular para comunicarse”, expresó.

En entrevista con Francisco Javier Parra Vergara, titular y conductor del programa de radio “Alimentación: Problema de nuestro tiempo”, el académico dijo que los efectos antinutricionales de las lectinas se eliminan con un buen cocimiento y por ello, hay que cocinarlos el tiempo suficiente y a la temperatura adecuada.

Señaló que son los granos, los cereales, las leguminosas y las verduras los alimentos que más lectina tienen y, entre ellos, son los frijoles –rojos y negros, principalmente-, la soya y el trigo, los alimentos que más cantidades presentan.

“Hay una gran diversidad de lectinas de estas proteínas y, dependiendo del vegetal del que provengan, tienen ciertas potencialidades; hay algunas muy agresivas que dañan la pared intestinal”, argumentó.

En su participación en el programa que se transmite por el 107.5 FM de Radio Universidad, José Luis Cárdenas dijo que, si no se desactiva el potencial de las lectinas, pueden provocar malestares que se manifiestan con malestar estomacal, diarrea o vómito, entre otras formas de manifestarse.

Es por eso, añadió, que debemos tener mucho cuidado al momento de cocinar nuestros alimentos y darles un buen cocimiento, pues si éstos no están suficientemente cocidos, el potencial anti nutriente de la lectina no se elimina.