Elías Quijada
La ganadería es la principal causa del aumento de las emisiones de metano y óxido nitroso a nivel global lo que ha originado serios problemas ambientales como es el calentamiento global, pérdida de biodiversidad, degradación del suelo, deforestación a gran escala, agotamiento del agua y zonas muertas del océano.
Lo anterior fue expuesto en la conferencia “Impacto ambiental de la ganadería”, dentro del marco del Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, que fue organizado por la Dirección de Apoyo a Programas Institucionales de la Universidad de Sonora, a través del Programa Institucional de Sustentabilidad.
Las personas encargadas de impartir la charla fueron las integrantes de Hermosillo Animal Save, Carydia Castillo, Ana Carranza, Natalia Galindo y Sofía Durán, quienes hablaron sobre cómo está afectando el medio ambiente la actividad ganadera, cambio climático y su vinculación con una de las actividades productivas principales en México que es la cría de ganado.
Mencionaron que existen nieve límites del planeta dentro de los cuales podemos continuar desarrollándonos y prosperando en la tierra como es el cambio climático, entidades novedosas, agotamiento del ozono estratosférico, aerosoles atmosféricos, acidificación del océano, flujos biogeoquímicos, uso de agua dulce, cambio en el sistema de la tierra y los no cuantificados, siendo la ganadería la que más impacta en estos límites que cualquier otra industria.
Efecto invernadero
Indicaron que los gases de efecto invernadero continúan en aumento, nitrógeno, dióxido de carbono y metano, que son los principales gases en atrapar el calor y causantes del incremento en las temperaturas. Además, existen dos causas lideres detrás de la crisis en el clima, océanos y la biodiversidad: el sistema de energía basado en combustibles fósiles y la agricultura animal.
Aseguraron que actualmente se están experimentando los efectos del calentamiento global al registrar climas extremos, sequías severas, inundaciones, tornados, huracanes tsunamis más fuertes, cambios en los ecosistemas, especies invasoras y enfermedades, pérdida de la biodiversidad y cambios de temperatura y climáticos.
Para enfrentar el problema, citaron un acuerdo basado en plantas, que tiene como principios básicos el renunciar al consumo proveniente de la ganadería, para evitar que el inconveniente empeore; no más cambios en el uso del suelo, incluyendo la deforestación para la expansión de la agricultura animal.
Asimismo, restaurar para corregir activamente el problema, construir resiliencia y mitigar el cambio climático; restaurar ecosistemas claves y reforestar la tierra.
Inauguración de la actividad
Héctor Pérez Montesinos, coordinador del Programa Institucional de Sustentabilidad de la Universidad de Sonora fue el encargado de dar la bienvenida a los estudiantes y expresó que las Naciones Unidas proponen celebrar cada 28 de enero el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de Efecto Invernadero, desarrollando jornadas de educación ambiental, ejercicios de reforestación, conferencias y otras actividades.
Sostuvo que se debe de tomar conciencia de que todos y todas debemos y podemos reducir nuestra huella ecológica para hacer frente a la amenaza real que se cierne sobre la humanidad entera y nos coloca en el punto de arranque para revertir el calentamiento de la tierra.
“Apoyemos la eficiencia energética y el uso de energías renovables con acciones sostenibles como: el uso de transporte sostenible, adopción del hábito de las tres R-reducir, reciclar, reutilizar- para evitar el consumo irracional; también cuidar y conservar los suministros de carbono como los bosques, mares y océanos y ahorro de energía eléctrica”, recalcó.
Enfatizó que seamos ambiciosos en las aspiraciones de lograr metas de conservación y desarrollo sostenible con el fin de preservar, junto con el género humano, a las demás especies vivas y la casa común que llamamos planeta, así como los recursos naturales que nos sustentan.
“Dentro de estos esfuerzos que tenemos que hacer como individuos es el reducir el consumo de carne, ya que el sector ganadero produce más gases de efecto invernadero, alrededor del 18% más medido en su equivalente en dióxido de carbono que el sector del transporte, según un informe divulgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación”, concluyó.