Según estudios internacionales, México tiene un explosivo crecimiento de acoso escolar en los últimos cuatro años al registrar 180 mil casos graves de bullying, lo que posiciona al país en un nivel inédito y por arriba de Estados Unidos, China, España, Japón y Guatemala, señaló Olimpia Salazar Serrano, académica del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora.
Al conmemorar el Día Mundial Contra el Acoso Escolar, cada 2 de mayo, la académica responsable del Centro de Atención Telefónica de Intervención en Crisis (Catic), expuso que la fundación Bullying sin Fronteras, fundada en el 2012 con el objetivo de visibilizar el acoso escolar y crear estrategias para derrotarlo y salvar millones de vidas, dio a conocer que, en el país azteca en los últimos años, de cada diez niños siete sufren este problema social.
Dijo que el bullying o maltrato escolar se presenta en todos los estratos sociales y es un patrón repetitivo en los infantes al estar vinculado con hechos de menor a mayor grado en los núcleos familiares.
“Cuando se habla del bullying son formas de actitudes agresivas que tienen una intención de causar un daño, y tiene un componente importante que es repetitivo, aparentemente ocurren sin ningún motivo especial o evidente, es una conducta adoptada por uno o por varios estudiantes en contra de otro”, explicó.
Aseguró que el victimario tiene como intención obtener el poder, superioridad o dominio mediante amenazas, insultos, agresiones físicas u humillaciones, en tanto, la víctima generalmente es una persona sumisa al poder del victimario y generalmente vive en silencio el dolor y angustia, que pueden llegar tener consecuencias devastadoras como auto-lesiones y suicidio, en el peor de los casos.
Cuando se habla del hostigamiento o maltrato verbal y físico entre escolares, es un acoso sistemático y participan el agresor y la víctima, pero también hay otro elemento importante que son los testigos, quienes pueden ser espectadores, posibles defensores o agresores.
El bullying se manifiesta de varias formas, desde la forma física, verbal, social, psicológica; también se tiene a través de los dispositivos, clasificado como ciber-bullying y ocurre en todos los contextos escolares, estratos socioeconómicos, así como en instituciones públicas y privadas, comentó.
Sobre las señales que pueden expresar un niño o niña al padecer acoso escolar va desde el cambio de comportarse, encerrado en su mundo, tristeza, desorden alimentario, no querer ir a la escuela, evitar convivir con compañeros, usar ropa grande para cubrir las autolesiones y presentar episodios de violencia contra hermanos menores, mascotas y plantas.
Salazar Serrano indicó que los roles de los padres para identificar las formas o peligros de acoso escolar es de suma importancia, pues deben de mantener la calma y tranquilidad, se debe de brindar contención de apoyo, mostrar aceptación y no enjuiciarlos.
“Algo que debemos de evitar es no dudar del discurso de los niños, también no adquirir culpas por la situación, además, omitir acciones que puedan llevar a hacer justicia por su propia cuenta, es importante animar al niño o niña que denuncie la situación frente a los profesores y autoridades de la escuela, según el tipo de agresión porque la violencia siempre irá de menos a más”, recalcó.
Por otro lado, también existen las actitudes de un acosador, que pueden ser de un infante de apariencia normal, pero las actitudes generalmente tienen una mirada enfocada a una persona, tiene perfil de líder, rompe las reglas de comportamiento y en la mayoría de los casos puede padecer maltrato.
En cuestión de las alternativas que se deben de implementar para combatir el acoso, afirmó, está la de reconocer si algún integrante de la familia tiene problemas de violencia para tomar medidas inmediatas; mostrar aceptación del niño o niña, perdonar y establecer un sistema de reglas y si el problema se presenta en la escuela se pide la reparación de la falta, supervisión constante, platicar y recibir atención profesional para saber qué cambios a nivel familias se deben de aplicar.
“Se debe de trabajar de la autoevaluación constante como familia para evitar actos violentos, sobre todos aquellos que están catalogados como normales, pero que causan un impacto negativo en niños, jóvenes e incluso entre amigos”, concluyó.
El 2 de mayo es el Día Mundial Contra el Acoso Escolar, un grave problema que afecta a millones de escolares de educación primaria y secundaria en todo el mundo y que causa al menos 200 muertes en forma directa cada año.
Esta iniciativa, nacida en el año 2013 a partir de la presentación del Javier Miglino, fundador de la ONG Bullying Sin Fronteras, fue aprobada por la Unesco el mismo año con el fin de ayudar a la concienciación de este problema. Posteriormente, fue reconocido oficialmente por el Parlamento Español, el Senado Argentino y el Parlamento Uruguayo.