Jesús Alberto Rubio//

En el marco de la segunda edición del Encuentro Internacional de Ciencias, Artes y Humanidades UNAM 2022, evento organizado por sus sedes en Los Ángeles, Tucson y San Antonio, el historiador mexicano Miguel García Audelo impartió una conferencia virtual sobre la historia de las misiones en California, Nuevo México y Texas.

El académico inició sus explicaciones tomando como punto de partida la presencia de la UNAM en el suroeste de los Estados Unidos, señalando la importancia que ésta ha tenido para la conservación y difusión de la cultura mexicana entre las comunidades que viven en esta zona, que fue el antiguo norte de la Nueva España entre los siglos XVI y XVIII.

Asimismo, mencionó la responsabilidad conjunta que tienen España, México y Estados Unidos en el rescate y preservación de una memoria compartida, pues en opinión del académico, la historia de estos tres países no se podría entender del todo si se omitiera el pasado que les dio origen como naciones modernas.

A su juicio, el historiador, editor y profesor egresado de la licenciatura y maestría por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, España tiene un derecho inobjetable de reclamar su papel como fundador de las ciudades más antiguas de la Unión Americana.

Al respecto, dijo que México es heredero de esa memoria a causa de haber promovido los esfuerzos evangelizadores durante el virreinato y Estados Unidos, por lo que tiene la obligación de estudiar todo ello para entenderse a sí mismo.

Expansión hispánica
El primero de los temas que Miguel García Audelo abordó fue la expansión hispánica hacia el norte en el siglo XVI, haciendo mención de las principales dinámicas que llevaron a la cultura española hasta los confines de la América conocida, estrechamente ligada a sus pactos y alianzas con los indígenas que le ayudaron a establecerse más allá del Trópico de Cáncer.

“La fundación de ciudades como Zacatecas, Guajanuato, Parral o San Luis Potosí, fueron las muestras que considero más adecuadas para ejemplificar el avance hacia el septentrión”, precisó.
Enseguida ligó sus explicaciones con el flujo de la plata, la creación del Camino Real y los motivos sobrenaturales y fantásticos que motivaron a los europeos a ir cada vez más hacia aquellos confines.

Dos dimensiones
Con ese panorama, en su intervención dividió sus análisis posteriores en dos principales dimensiones: por un lado, la civil y militar que posibilitaron el establecimiento de los españoles en el norte de México y, por el otro, los esfuerzos que llevaron a cabo los religiosos de la Orden de San Francisco y la Compañía de Jesús en sus respectivas áreas de influencia.

La primera de las zonas que el historiador explicó fue el Nuevo México y en ella describió la forma en cómo se asentaron los españoles en la zona que va de El Paso hasta Santa Fe, pasando por Albuquerque, en las que mencionó eventos tan importantes como la rebelión de los pueblos indios en 1680, que puso en tela de juicio la efectividad de los asentamientos.

En relación a la historia religiosa del Nuevo México, García Audelo describió suscintamente el inicio de la evangelización por parte de los franciscanos y los métodos que utilizaron para arraigar en sus misiones a los indios que encontraron allí, así como las dificultades que representó el mantenerlas en un sitio tan alejado del centro de la Nueva España.

Posteriormente, el historiador abordó la cuestión de Texas desde un punto de vista inusual, alejado de las consideraciones nacionalistas que remarcan la pérdida de este territorio durante la guerra de 1846-1848.

Al respecto, prefirió abordarla desde el punto de vista de la tradición hispánica para entender mejor su desarrollo en el marco de la historia virreinal.

Asimismo, mencionó las principales características de la presencia mendicante (orden religiosa) en Texas, enfatizando el hecho de que la evangelización que llevaron a cabo los religiosos fue más sistemática que la del Nuevo México, al contar con especialistas en estas tareas que habían egresado de los colegios de Propaganda Fide, el primero de ellos creado en 1682.

Presencia de Hernán Cortés
Por último, el académico invitado dio cuenta de la poca conocida historia de California, señalando de inicio su exposición con el descubrimiento llevado a cabo por Hernán Cortés quince años después de la conquista de México y terminó en las exploraciones que realizaron los militares españoles durante el último cuarto del siglo XVIII hasta la creación de la Alta California.

A diferencia de la historia franciscana de Nuevo México y Texas, advirtió, la de California fue iniciada por los jesuitas hasta el año de su expulsión, continuada por los franciscanos y sostenida por los dominicos en el periodo que va de 1768 a 1848, mostrando las sucesivas fundaciones evangélicas que van de Cabo San Lucas, Baja California, hasta San Francisco, California.

El historiador Miguel García Audelo, quien actualmente dirige la colección América Septentrional sobre la historia y geografía del sur de Estados Unidos y el norte de México, en colaboración con instituciones nacionales y extranjeras, finalizó su conferencia mostrando la representación cartográfica de las misiones franciscanas y jesuitas en el norte de México y el sur de los Estados Unidos, subrayando la importancia del conocimiento de esta historia y su preservación, así como la importancia de las sedes de la UNAM en esta zona.

Cabe señalar que en esta segunda edición del Encuentro Internacional de Ciencias, Artes y Humanidades UNAM 2022, la Universidad de Sonora participa como entidad invitada a lado de otras instituciones como la Universidad de Arizona, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno de México, entre otras.