Uno de los problemas más comunes que experimenta un elevado número de estudiantes consiste en la acción de posponer, entre otras responsabilidades, sus estudios y tareas académicas, afirmó la docente Martha Cristina Chávez Fabela al impartir la conferencia Trascender la Procrastinación, en el tercer día del Ciclo de Conferencias de Administración Pública 2022 de esta casa de estudios.
La técnica académica especializada y psicólogo consultor del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora, dijo que el concepto de procrastinación es un término que se utiliza de nuevo en la jerga tanto psicológica como en ámbitos educativos, clínicos y consultoría. “En palabras sencillas, es posponer o dejar las cosas para el día de mañana”.
En su charla dirigida a estudiantes de la Licenciatura en Administración Pública señaló que ello provoca un conjunto de inconvenientes en su formación académica, como la dificultad para supera sus pruebas o la imposibilidad de obtener la preparación suficiente ante un examen.
La conferencia, indicó, normalmente la imparte de manera básica informativa dentro del ámbito académico para que los estudiantes entren en contacto con ese problema y vean las causas que lo originan. En su intervención también aplicó la técnica de preguntas-respuestas entre los asistentes, además de proyectarle un video sobre el tema.
Retraso innecesario
La conferencista invitada planteó que la postergación se debe entender como innecesaria e irracional porque puede generar conflicto en el sujeto, además de repercutir en su autoestima, lo que a la larga puede acarrear problemas de tiempo emocional e incluso social.
El motivo de la procrastinación en los estudiantes, advirtió, es la falta de capacidad para alejar tentaciones y distracciones durante el estudio, señalando que se tiene evidencia de que el verdadero problema entre quienes retrasan sus tareas es la falta de control sobre sus emociones.
“Los estudios demuestran cómo los centros emocionales del cerebro pueden realmente afectar a la capacidad de auto-control de una persona”, sostuvo en su plática desarrollada en el auditorio del Departamento de Sociología y Administración Pública.
Pueden ser irregulares y de bajo desempeño
En lo general, Martha Cristina Chávez puntualizó que la procrastinación es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras irrelevantes o agradables por pereza o temor a afrontarlas.
Se lamentó que en la trayectoria escolar los estudiantes puedan llegar a ser irregulares y con bajo desempeño al dejar para después alguna situación académica, incluso, posponiendo por diversos motivos extraescolares para lo último las tareas académicas.
“En su formación académica puede suceder que si no saben cómo se manejan los créditos en su plan de estudios, entonces le dan mayor prioridad a ciertas materias, sin identificar cuáles son prioritarias para así poder planear sus actividades escolares y extraescolares.
Hay estudios dentro de la psicología, comentó, que la tendencia de siempre andar posponiendo las cosas puede ser un indicador de depresión, ansiedad, baja motivación, energía, falta de emotividad y deseos de cumplir con las obligaciones.
Inclusive, la psicóloga y consultora universitaria dijo que mucho tiene que ver con estilos de crianza y la personalidad.
“Es lamentable que esto pueda convertirse en una forma de vida”, subrayó ante la presencia de los estudiantes de la licenciatura y los moderadores de su conferencia, Andrea Salazar Galaz y José Luis Pacheco Herrera.
Hay que salir adelante
Martha Cristina Chávez hizo referencia a que en el presente siglo se han hecho muchos descubrimientos de nuestro cerebro y todo lo que es el lóbulo frontal donde hay zonas con funciones ejecutivas de planeación, realización, identificación y el concepto de tiempo.
De alguna manera, inclusive, advirtió que la pandemia de dos años pudo haber afectado drásticamente, o bien si las personas ya tenían algún problema y no tuvieron muchas maneras de resolverlas, se disparó la procrastinación como un factor endógeno.
En general la observación que hizo de los estudiantes de licenciatura de esta institución universitaria es que este siglo es de “camarón que se duerme se lo lleva la corriente” porque tenemos muchos estímulos externos por el Tercer Mundo en la Internet.
“Antes, el mundo real era de libros, imaginación, el docente enfrente, una televisión con dos canales, y ahora no. Son demasiados las vías de un tercer mundo virtual y si las personas no interactúan en el ahora no van a tener habilidades sociales para ajustarnos a las situaciones y salir adelante”, dijo.
Con el apoyo de otros, concluyó, hay que salir adelante, pedir ayuda, observar a otros compañeros, familiares, y no estar actuando solos.