El amor y orgullo por sus raíces indígenas han llevado a Flor Liliana Ramírez García a realizar diversas actividades encaminadas a preservar su lengua materna y tradiciones familiares, motivo por el cual fue reconocida con el Premio Estatal de la Juventud en la categoría de Fortalecimiento a la Cultura Indígena.
En entrevista, la estudiante del noveno semestre la Licenciatura en Derecho de la Universidad de Sonora comentó que desde el 2017 imparte, a universitarios y población en general, el taller de lengua yaqui, esto como parte de las actividades del Programa de Apoyo Académico a Estudiantes Indígenas (Paaei) de esta casa de estudios.
“Mi proyecto es preservar primeramente las lenguas maternas, evitar el deterioro de ellas y es lo que estoy haciendo aquí en la universidad, estoy dando el curso de lengua yaqui, y allá en mi comunidad vendemos la ropa típica, son los bordados, trajes, vestidos, hacemos de todo, hay personas de obregón que nos contactan y nos piden los bordados”.
La joven originaria de Vícam, uno de los ocho pueblos yaquis, expresó su cariño y agradecimiento a la Universidad de Sonora, institución que le abrió las puertas para continuar sus estudios profesionales; y al egresar, comentó, apoyará a su comunidad.
“Me siento muy orgullosa de haber continuado con mis estudios, quisiera ejercer lo que estoy estudiando, ser un apoyo para mi comunidad, para la gente que lo necesita, porque allí en la comunidad si hay mucha necesidad, pero les da pena decirle a un yori, que es el hombre blanco, comentarles el problema, quisiera ser el apoyo para ellos” explicó Ramírez García, quien desea especializarse en materia penal y derechos humanos.
La joven también es integrante de la Asociación de Estudiantes Indígenas, habla lengua yaqui y español, conocimientos que comparte con niños, adultos y extranjeros; su propósito, que no pierda su lengua materna, pues reconoció que en su comunidad ha disminuido el número de hablantes de la lengua yaqui.
“El taller de lengua yaqui está en el Programa Paaei, que es el Programa de Apoyo Académico a Estudiantes Indígenas, somos un grupo de estudiantes indígenas y queremos preservar las lenguas maternas, ya que ahora se han ido deteriorando, no sólo yaqui –también- el mayo, el seri y todas las etnias”, comentó.
Acerca del premio, dijo “nunca imaginé que iba a ganar, ahora estoy feliz, contenta, muy orgullosa de lo que estoy haciendo y pues me impulsa a seguir adelante con ese proyecto”, indicó la estudiante que también se dedica a la elaboración de artesanías bordadas, actividad que comparte con su madre.