Los últimos dos años no han sido fáciles en materia económica y anímica para los mexicanos; según la última Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare), la poblacIón adulta ha enfrentado crisis económica y emocional el último año.
En su reporte de finales de 2021 esta encuenta del Inegi refleja que entre julio de 2020 y 2021 el 14.8% de la población adulta en México perdió su trabajo o negocio sin poder recuperarlo; dentro los resultados se plasmó la expectativa de no poder sufragar los gastos del mes; de esta manera, el indicador de pobreza subjetiva afecta al 43.4% de la población adulta, en tanto que el 11.3% manifestó incertidumbre al respecto.
Así, más de un tercio de la población tuvo que pedir prestado para sufragar el gasto corriente de su hogar, ya sea en despensa, renta, agua, luz gas o teléfono, colegiaturas o medicamentos.
Poco apoyo a la pequeña y mediana empresa
Ante este panorama, el académico del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora, Héctor Segura Ramos, manifestó que estos datos los ratifica la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos, que al comparar los resultados de 2010, 2015 y 2020, es en el último año, en pleno auge de la pandemia, que se demuestra cómo el nivel de ingresos y de gastos de la población mexicana han venido a menos, es decir, los mexicanos tienen menos ingresos y gastan menos.
“Disciplina fiscal; mientras que en otros países se ha flexibilizado el gasto, aquí se ha sido en ese sentido muy estricto en que debemos guardar la disciplina fiscal, es decir gastar lo menos, solo indispensable, y eso se ha traducido precisamente en poco apoyo a la pequeña y mediana empresa, con secuelas de establecimientos que cierran, gente que tiene que abandonar esos establecimientos y, obviamente, afecta a los diferentes estratos de edad no solamente a los adultos; todos los estratos de edad de la población han sido altamente castigados por esa situación en la que estamos viviendo”, opinó.
El académico añadió que la tasa de desocupación en el país es muy elevada y, además, ocho millones de mexicanos trabajan doble jornada pues, a pesar de que tienen un empleo, el salario no les alcanza.
Redistribución del gasto
Segura Ramos resaltó que las cifras que maneja la encuesta guardan congruencia con las de los indicadores, tanto en términos de desempleo como en la distribución del ingreso, así como con el Coneval que también habla sobre la situación de pobreza que guarda el país al plasmar que en el año de la pandemia se incrementó la población en condiciones de pobreza extrema en el país, al aumentar en tres millones de pobres más.
Consideró que las mismas instituciones que realizan encuestas y dan indicadores han coincidido en reconocer la pobreza extrema en el país, en el que ya se registran más de 56 millones de mexicanos en condiciones de pobreza.
“Estamos viviendo una situación en la cual la población ha incrementado sus niveles de pobreza y, en ese sentido, las condiciones para poder subsistir, para poder alcanzar, digamos, el consumo de los medios básicos, cubrir el consumo básico indispensable cada vez se hace más difícil”, expresó el economista.
Puntualizó que la necesidad de invertir en la salud personal vino a descuidar otros rubros.
“Eso habla de que hay una redistribución tanto del ingreso como de los gastos y eso afectó, sobre todo, los niveles de alimentación, puesto que la población con un sistema de salud que no alcanza a cubrir a todo el país o que muestra ciertas deficiencias, ha conllevado a que el grueso de los mexicanos redistribuya en estos años de pandemia su ingreso a favor de la salud, pero castigando otros rubros”, indicó.
Cómo afecta emocionalmente
En medio de este ambiente social y económico, en cuanto a la cuestión animica de los mexicanos, el investigaro Victor Corral Verdugo expresó que a la incertidumbre y miedo por el Covid se agregó la crisis económica, el desempleo y la inflación, en buena parte ocasionados por la pandemia, que eleva los índices de depresión y ansiedad.
“Lo que nosotros encontramos también es que los niveles de bienestar psicológico, sentirse bien con la vida que uno tiene, ha bajado en la población mexicana desde que inició el Covid”, consideró.
El académico del Departamento de Psicología manifestó que la manera de contrarrestar estos sentimietos es con el apoyo familiar y social, que son los amigos, compañeros y sociedad, aspectos que resaltó como muy importantes, sumados a la acción gubernamental para acelerar la recuperación económica.