Beatriz Espinoza//

La preservación del patrimonio fílmico nacional e internacional y la promoción de la cultura cinematográfica en México son sus principales objetivos y ahora, la Cineteca Nacional, es una fuente de información y apoyo para las nuevas generaciones.

La Cineteca Nacional de México, se construyó en uno de los Foros de los Estudios Churubusco y abrió sus puertas el 17 de enero de 1974 con la proyección de la película El compadre Mendoza (1933), de Fernando de Fuentes.

A 48 años de su fundación, la Cineteca Nacional ha sido muy importante en el proceso de formación de los nuevos profesionistas del área de la comunicación, en especial, para quienes llevan sus materias relacionadas a la producción cinematográfica.

“La Cineteca Nacional siempre ha sido una fuente de información, porque no solamente tiene proyecciones, sino que también ofrece recursos de capacitación y de actualización académica que aprovechan maestros y estudiantes”, expresó el docente Flavio Valencia Castillo.

El académico de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Sonora explicó que la relación de la Unison con la Cineteca ha sido muy importante porque se puede acceder a su acervo y a sus servicios de manera remota.

“La Cineteca es un lugar en la que, en cuestión de cine, de películas, locaciones, no encontramos en la cartelera normal, en la cartelera comercial. Significa ese espacio para la proyección de un cine diferente, un cine distinto para la gente que no tiene posibilidades”, expresó.

Valencia Castillo añadió que tanto estudiantes como docentes de esta casa de estudios han aprovechado las ventajas de los servicios virtuales de la Cineteca y explicó que ha sido a través de diversas plataformas como se han retomado cursos de apreciación cinematográfica, historia del cine y hasta exposiciones. “Es una invaluable fuente de información y de capacitación para los estudiantes y para nosotros los universitarios, nosotros como académicos”.

Cineteca Nacional
La Cineteca Nacional de México inició con dos salas de proyección abiertas al público, un área de exposiciones periódicas, una hemeroteca-biblioteca especializada, una librería, un restaurante y bóvedas de seguridad para el almacenamiento de filmes con temperatura y humedad controladas, además, como un taller de mantenimiento y reparación de películas.

En 1976 la Cineteca Nacional pasó a formar parte de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC); en 1977 se convirtió en miembro de la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos); se incendió en marzo de 1982 y cambió de sede a la Plaza de los Compositores de la avenida México-Coyoacán.

En 1992 se construyen sus bóvedas de almacenamiento; en 1996 pasa a ser parte del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes; en 2011 se impulsa su modernización y en 2014, la Cineteca crea el Departamento de Extensión Académica y comienza a organizar diplomados, cursos, seminarios, cátedras y talleres impartidos por especialistas en el séptimo arte.