El llamado Blue Monday no tiene fundamento científico y solo predispone a las personas a un día triste, consideró Olimpia Salazar Serrano, responsable del Centro de Atención Telefónica de Intervención en Crisis (Catic) de la Universidad de Sonora.
Este lunes 17 de enero se conoce como el día más triste del año, denominado también Blue Monday; se calcula que para el tercer lunes del año uno se da cuenta de que quizá no se puedan cumplir los propósitos, las deudas que dejó el fin de año y el invierno que colabora para tener un estado de ánimo depresivo. Fue en 2005, cuando el psicólogo Cliff Arnall calculó cuál sería el día más depresivo, teniendo en cuenta factores como las deudas, la falta de motivación, los propósitos fallidos y el clima.
Hay que optar por el mejor día
La académica de la Unison consideró que, en lugar de promover un día triste, se debe impulsar que en cada persona está la oportunidad de crear el mejor día de su vida.
“Haciendo las cosas que te gustan, disfrutando con las personas que quieres, obviamente con una actitud positiva, viendo el lado positivo de las cosas y, pues, seguramente hacer algo por alguien siempre nos llena de satisfacción y este es el tipo de cosas que tenemos que promover, promover el bienestar en la salud, el bienestar psicológico, pensar en positivo y tener una actitud abierta y, pues como te digo, crear el mejor día de tu vida”, expresó.
Vuelta a la realidad
Por su parte, Raúl Martínez Mir, académico del Departamento de Psicología, consideró que el llamado Blue Monday llega en un momento en que se piensa que varios factores se combinan en una “vuelta a la realidad” y se convierte en una versión gris del que se considera el peor día de la semana, el lunes.
“A las cuestiones invernales que se resaltan en los artículos, hemos de añadirle el gasto económico derivado de las fiestas decembrinas, la partida de seres queridos que llegaron de visita, y la vuelta a la normalidad ya sin luces de colores y ambiente festivo; la resaca post-festiva lleva a un sentimiento de soledad, que se incrementa con la realidad de una cuesta de enero donde la economía personal se resiente”, indicó.
Sobre el efecto del invierno, el especialista Raúl Martínez Mir explicó que al hacer más frío y disponer de menos horas solares se reducen las actividades al aire libre, que normalmente implican la realización de ejercicio y otras actividades recreativas lo que lleva a una pérdida de reforzadores, lo que hace que se sienta peor estado de ánimo.
La tristeza en cifras
Según la primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare) 2021, el balance anímico de la población adulta en México alcanzó un promedio de 5.07 en una escala de -10 a +10; en estos resultados las mujeres muestran en promedio menor balance anímico respecto a los hombres.
Sonora es el segundo estado con mejores balances anímicos de su población adulta, mientras que en el país la proporción de población adulta con síntomas de depresión asciende a 15.4%, pero entre las mujeres alcanza el 19.5 %.
En el promedio de balances anímicos específicos de la población por sexo en México, es de 5.78 respecto a emocionado o alegre sobre triste o deprimido.
Apoyo en la Unison
El Centro de Atención Telefónica de Intervención en Crisis (Catic) de la Universidad de Sonora se encuentra trabajando en pandemia, de lunes a domingo de 8:00 am a 20:00 horas, al teléfono 6624 54 84 84 y por mensaje en su Facebook.
“Lo que hacemos en el centro de atención telefónica de intervención en crisis es recibir llamadas de personas que se encuentran en crisis y que necesitan un acompañamiento y poder estructurar precisamente lo que les está pasando y hacerle frente a la crisis que viven”, comentó Olimpia Salazar Serrano.