Es indispensable que en la valuación del inmueble histórico exista un trabajo interdisciplinario entre el arquitecto conservador y el valuador, donde cada uno aporte los conocimientos especializados en la materia para encontrar un equilibro entre el valor cultural y monetario que nos lleve a la conservación y protección del patrimonio edificado, dotándolo de rentabilidad a través de la rehabilitación, reutilización y valoración correcta.
Así lo estableció la arquitecta Verónica Gutiérrez López, durante la conferencia magistral La protección y conservación de los inmuebles históricos desde la valuación, en el II Foro de la Maestría en Ingeniería Urbana 2021, quien en su intervención dijo que cada edificación interpreta la historia de planificación que llevó a satisfacer las necesidades de cierta época, representando gráficamente la percepción ideológica y cultural de su tiempo y espacio, así como la estrategia de conservación del inmueble con su entorno.
Aseguró que el interés por el patrimonio arquitectónico ha ido en aumento, la sociedad y gobierno en búsqueda de una estrategia sustentable y rentable han volteado hacía los centros históricos con valor cultural y paisajes naturales creando proyectos detonadores de crecimiento comercial, turístico y en ocasiones habitacionales, pero dejando de lado el beneficio social.
“Se ha llegado a un punto que se requiere de un trabajo multidisciplinario para una buena planeación de manejo de beneficio del patrimonio edificado. Es por eso que en el trabajo del valuador es indispensable reconozca los valores tangibles e intangibles que el valor cultural engloba y muchas veces limitado en el valor comercial de una estructura con el valor cultural”, explicó.
En su charla con estudiantes y docentes, mencionó algunas normativas aplicables a los inmuebles históricos como la Ley General de Bienes Nacionales, Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, Reglamento de Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia; mientras que en Sonora se cuenta con el Plan de Desarrollo Urbano, Reglamento de Construcción Municipal, Plan de revitalización del Centro Histórico, entre otros.
Especificó que la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos clasifica como monumento artístico a los bienes e inmuebles que revistan valor estético relevante y con enfoque de representatividad, innovación y técnicas utilizadas u otras analogías; mientras que como monumentos históricos a edificios construidos en los siglos XVI al XIX destinados a templos, conventos religiosos o áreas destinadas a la enseñanza en diferentes ámbitos.
“La instancia regulatoria en la protección y conservación del patrimonio cultural es el Instituto Nacional de Antropología e Historia, fundado en 1939, y protege a mas de 110 mil monumentos construidos entre los siglos XVI y XIX identificados, así como 60 zonas de monumentos históricos en el país con decreto presidencia. También está el Instituto Nacional de Bellas Artes, creado en 1946 y cuenta con 56 inmuebles declarados monumentos artísticos con decreto presidencial”, afirmó.
En el contexto local, dijo, Sonora tiene publicado un catálogo de monumentos con historia de 1691 fichas, pero recalcó que no todas las fichas se han subido al sistema y que los inmuebles no catalogados requieren de un dictamen técnico realizado por el INAH.
Para alcanzar la categoría de inmueble histórico, las edificaciones deben tener características especiales como el material tradicional de construcción (adobe, ladrillo, cantera, madera, hierro), edificación, ornamentación, estilo arquitectónico, edad, ubicación, rareza constructiva, suceso histórico o tradicional que se haya efectuado en su interior, entre otros, comentó.
Gutiérrez López sostuvo que es esencial saber reconocer los valores técnicos constructivos, estéticos, artísticos, sociales, religiosos o funcionales de un inmueble para la preservación y conservación del mismo, así como para identificar el criterio de intervención que requiere y el procedimiento valuatorio que mejor se adapte.
“Algunas metodologías aplicables para verificar inmuebles y decretar si es histórico o artístico es la Tabla Angelópolis, procedimientos técnico PT-IH y el procedimiento técnico obtención del factor por valor histórico Fecoval-Cacsla”, concluyó.