Análisis de datos de pulseras biométricas para predecir contagios de covid-19, es el proyecto de investigación que desarrollan en su etapa inicial Mayra Esperanza Munguía Palma y German Alberto Verdugo Arámbula, estudiantes de la Maestría en Inteligencia Artificial e Internet de las cosas en la Universidad de Sonora.
Al participar en el Primer Encuentro Nacional de Ingeniería en Sistemas de Información (ISI) organizado recientemente por el Departamento de Ingeniería Industrial, dieron a conocer el uso de unas pulseras o dispositivos tipo relojes inteligentes que miden el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, la oxigenación, y las etapas del sueño, estando conectadas por medio del Bluetooth a una aplicación para smartphones (teléfonos).
Ya un 80 por ciento de la población de México cuenta con dispositivos móviles que utilizan el sistema operativo Android, y los relojes inteligentes que se conectan están cada vez más al alcance de las personas en lo económico—tienen precios bajos entre 100 y 200 pesos en páginas web de mayoreo-, con funcionamiento bastante similar, si no es que igual a uno de alta gama, lo cual lleva a que sea una solución que pueda implementarse gran escala, ya sea en planteles escolares o empresas, señalaron.
Indicaron que las pulseras leen los datos biométricos, que son enviados a la aplicación, esta los recolecta para enviarlos a un servidor externo y así darle una mejor confiabilidad y formato.
“El reloj manda información cada segundo a la APP con los datos sobre el comportamiento de los signos vitales de las personas voluntarias de ese proceso de atención”, explicaron, asegurándose de los datos con protocolos de seguridad para que no se modifiquen o sean intervenidos por fuentes externas.
“Queremos probar la solución con varios algoritmos de inteligencia artificial para asegurar un mejor resultado y saber con exactitud si existen o no síntomas de covid-19 en la persona”, añadieron.
Dijeron que actualmente se encuentran en la fase de desarrollo de la APP de teléfono, y se continuará con la aplicación de encuestas donde pregunta al voluntario si tienen algún tipo de enfermedad, tipo diabetes o hipertensión, para una vez aplicadas, iniciar con el experimento en el cual durante un mes se realizará la detección de los signos vitales de las personas.
“Esto obviamente ha implicado un cambio en el juego de cómo manejamos la tecnología para el ramo de la salud, enfrentándose el reto de crear soluciones lo más pronto posible y poder aminorar este grave problema en el mundo”.
Por ello, sostuvieron que el regreso a la actividad –en este caso la académica– es fundamental ya que no podemos continuar encerrados porque esta situación ha afectado en gran medida las economías del mundo y causado además problemas en el ámbito educativo.
“Hay que buscar soluciones para un regreso seguro, de ahí que surgiera un proyecto como es el uso de dispositivos de pulseras inteligentes para detectar si una persona padece síntoma de covid.”
Historia y tecnología
En su exposición hicieron referencia al desarrollo histórico de la humanidad en el que, así como existió una etapa de la Revolución Industrial, actualmente estamos en una revolución tecnológica, lográndose cambios y avances en una cantidad de tiempo muy pequeña. Es interesante, dijeron, ponernos a pensar cómo hace 20 años los dispositivos móviles eran muy distintos a los que tenemos ahora.
Mayra Esperanza Munguía y German Alberto Verdugo afirmaron que ha llegado el punto que, sin darnos cuenta, estamos hoy en contacto diario con esta nueva tecnología a través de artefactos o dispositivos que utilizan Inteligencia artificial e Internet de las cosas.
“Es importante saber que existe, porque al fin de cuentas este avance exponencial en la tecnología ya empezó y seguirá evolucionando y nosotros seguiremos creciendo y adaptándonos con estas cosas”.
Sin intervención del ser humano
Ambos expositores señalaron que el campo de la inteligencia artificial se dedica a desarrollar software que sea capaz de tomar decisiones por sí mismo. Los criterios de decisión pueden ser preestablecidos por el programador o aprendidos con el apoyo de técnicas estadísticas y matemáticas.
“Lo que se quiere es que una computadora tome decisiones sin la intervención del ser humano”, puntualizaron.
Consideraron que hoy existen muchos enfoques en Inteligencia Artificial de aprendizaje automatizado. También destacaron la importancia del análisis de datos, y de asegurar que éstos pasen por un tratamiento adecuado de manera que el algoritmo proporcione resultados útiles. De igual manera, anotaron la importancia del Internet de las cosas y cómo complementa al área de inteligencia artificial.
“El concepto general del Internet de las cosas es que la interconexión por medio de Internet de dispositivos y artículos están en nuestras casas y empresas, por ejemplo, el uso de asistentes virtuales como Alexa o Google Assistant, conectados a nuestros electrodomésticos”.
Munguía Palma y Verdugo Arámbula recordaron que en el año 2011 había ya un crecimiento exponencial en la generación de data por parte de los seres humanos, duplicando la cantidad de datos que existían en Internet cada 2 años, por lo cual podemos suponer que para 2021 este crecimiento ha aumentado aún más.
Dieron ejemplos de aplicaciones en ámbitos como asistentes personales que dan sugerencias y apoyan como dispositivos basados en amplia información que la procesan y las comparten.
De igual forma, afirmaron que en las empresas se generan cientos de miles de datos que ya los utilizan para la mejora de muchos de sus procesos.
“Hoy, empresas muy grandes están aprendiendo que todos los datos de comportamiento de sus usuarios les pueden ayudar a dar una atención más personalizada y mejorar sus procesos”, añadieron.
Asimismo, señalaron que en el ámbito de la salud se han empezado a crear muchas soluciones en ambas herramientas tecnológicas para mejorar la calidad de vida frente a enfermedades de todo tipo, especialmente hoy en la actual pandemia.
Igual en la educación, agregaron, se han mejorado mucho los planes de estudio y las formas del proceso de enseñanza y aprendizaje en las aulas.
Precisaron que, en el ámbito de la salud, la aplicación de estas herramientas están apoyando en diagnósticos y seguimiento de enfermedades, nuevos compuestos médicos y la creación de soluciones para mejorarla calidad de vida. “Se busca una simbiosis entre los humanos y la tecnología para mejorar la calidad de vida”, reiteraron, informando que su proyecto forma parte de su tesis en la maestría en Inteligencia Artificial e Internet de las cosas.
Mayra Esperanza Munguía Palma es Ingeniera en Sistemas de la Información, egresada de la Universidad de Sonora; actualmente se desempeña como ingeniera en software en la empresa ANInetworks, con sede en Las Vegas, Nevada. Fue ganadora del premio Ceneval a la excelencia 2018 y mejores promedios de Ingeniería 2018 de la Asociación Nacional de Facultades y Escuela de Ingeniería (Anfei).
Germán Alberto Verdugo Arámbula es ingeniero egresado del programa de Ingeniería en Sistemas de Información en la Universidad de Sonora. Actualmente trabaja como gerente de Tecnología en STIN Soluciones.