Beatriz Espinoza//
Aun cuando la mediación está contemplada en la Constitución, es un acto totalmente voluntario en el que intervienen no sólo los valores sociales y culturales, sino que también se ejerce bajo conceptos filosóficos, según académicos de la Universidad de Sonora que participaron en la 4ª Semana Nacional de las Ciencias Sociales.
Luis Rey Zazueta Garate, Paloma Amelia Hernández y Marybel Solís Jusaino, docentes de la División de Ciencias Sociales hablaron de los servicios que se brindan en la Unidad de Mediación familiar y comunitaria del Posgrado en Derecho de esta casa de estudios.
En ese orden, los académicos abordaron, primero lo relacionado al sentido filosófico de la mediación y fue el académico Luis Rey Zazueta quien dijo que desde su significado, la medicación es un proceso para promover la cultura de la paz.
Explicó que se trata de un proceso asistencial a personas con diferencias de criterios que trastocan su desempeño cotidiano en los ambientes familiar, escolar, laboral y otros, utilizando la comunicación y el diálogo para lograr un acuerdo en que las partes queden en una situación de ganar-ganar.
Relacionó en su exposición los pensamientos de los grandes filósofos Platón y Aristóteles de quienes se utilizan los elementos válidos de una y otra línea de pensamiento que se desarrollan de una manera complementaria. “De ahí están los modelos establecidos de lo que es actualmente la mediación y nuestra filosofía de vida nos puede ayudar a entender qué pasó y qué hacer, sobre todo”, expresó.
Paloma Amelia Hernández, por su parte, habló del marco legal de los Medios Alternativos de Solución de Conflictos (MASC) y dijo que su formación tiene la función de reducir los conflictos interpersonales, la tensión y enfrentamiento entre pares y también, para descongestionar los procesos de litigio en los tribunales.
Señaló que fue en el año 2008 cuando se estableció que la justicia alternativa vuelve a ser un derecho de todos los ciudadanos al incluirse en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y especificarse su funcionamiento y operación en el artículo 18 del mismo documento.
Marybel Solís Jusaino, mediadora familiar desde hace 20 años y docente universitaria, habló por su parte de lo que es el servicio de mediación que brinda la Unidad de Mediación del Posgrado en Derecho de esta casa de estudios y dijo, ante más de 36 personas conectadas en la transmisión vía plataforma Teams, que la mediación es una experiencia creativa que sirve para favorecer las relaciones de intercambio entre las partes involucradas en un conflicto o disputa.
En una primera parte de su explicación, ya que la conferencia continuará este miércoles, también señaló lo que es la mediación, y planteó el enfoque transformador que posee al abordarse un conflicto. “La mediación tiene efectos educativos y terapéuticos sin ser un proceso terapéutico”, afirmó Marybel Solís.
Estableció que el mediador es solamente un facilitador, no tiene autoridad, ni poder para controlar el resultado del encuentro de las partes en algún conflicto. Todo se basa, añadió en la comunicación, en la estructura de comunicación entre las partes y la intervención del mediador que, entre otras cosas, debe saber ganarse la confianza de los involucrados, debe saber escuchar, ser justo, flexible e imaginativo para conducir el proceso.
“El mediador sólo conduce el proceso, reconoce y comprende las emociones de las partes, las explícitas y las legitima. Debe tener convicción, sebe ser neutral, honesto, flexible, humilde, sensible, tolerante, asertivo; tener sentido del humor, debe ser empático, creativo, tener serenidad y saber deliberar”, apuntó.
Explicó que el mediador controla el proceso, pero no los contenidos y establece un puente para la formación y contención de las interacciones y los encuentros se van construyendo acuerdos entre las partes para después ayudar a transitar a una postura apegada a las posiciones de las partes.