Jesús Alberto Rubio//
La economía verde y eficiente es un concepto que surge como respuesta a la problemática ambiental actual en la que se busca la implementación de políticas con esfuerzo cooperativo entre empresas, gobiernos y personas para lograr ese objetivo, afirmaron María Concepción Martínez Rodríguez y Estefany Hernández Romero.
El gran propósito y reto es alcanzar el bienestar social a través del uso responsable de los recursos ecológicos y de la energía, establecieron en su ponencia Economía Verde que compartieron en el pasado Coloquio Nacional de Investigación en Ciencias Económicas y Administrativas (Caacsx).
Martínez Rodríguez es profesora investigadora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional, en tanto Hernández Romero es alumna de la Escuela Superior de Economía de la misma institución con sede en la capital del país.
En su exposición virtual señalaron que el concepto de economía verde, dentro del contexto del desarrollo sostenible, busca lograr un desarrollo social en la vida de las personas sin que los recursos naturales sean puestos en riesgo.
Indicaron que la metodología que han propuesto consiste en la identificación de indicadores que ayuden a realizar políticas económicas orientadas hacia una economía verde, así como cambios regulatorios en donde existan mayores inversiones en innovaciones para sectores estratégicos.
“Deseamos redefinir el crecimiento económico haciendo énfasis en el bienestar del ser humano y el medio ambiente”, subrayaron las expositoras invitadas.
Mejor uso de recursos
María Concepción Martínez y Estefany Hernández dijeron que la implementación de la llamada economía circular y el desarrollo de la eco innovación, son algunas soluciones también propuestas debido a que ayudarían principalmente a mejorar el uso de los recursos, como materias primas y energía.
“Lograremos esto a través de una mejor relación insumo-producto donde los impactos ambientales en las fases del ciclo de vida de los productos sean menores; de esta manera, se esperaría promover mayor empleo y ayudar a sectores industriales debido a que mejoraría la productividad y la competitividad”, comentaron.
Además, consideraron que, en un contexto de comportamiento ecológico, se podrá minimizar el impacto negativo del consumo en el medio ambiente al decidirse la compra, uso y postratamiento de productos orgánicos y biodegradables para que se logre un beneficio en el largo plazo.
Informaron que algunos sectores estratégicos en los cuales se podría invertir de acuerdo con resultados obtenidos son los bosques, la industria manufacturera, recursos hídricos y energías renovables.
Impulso a la economía verde
Dieron a conocer que acuerdo con el reporte elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), si cada año se destinaran 1,3 billones de dólares a iniciativas sustentables, la economía mundial crecería al mismo ritmo que ahora, pero sin agravar el agotamiento de los recursos y con un menor nivel de emisiones contaminantes.
“Invertir al menos el dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en diez sectores fundamentales, puede poner en marcha una transición hacia una economía verde baja en carbono y con un uso más eficiente de los recursos, según un nuevo informe presentado”, reiteraron.
Señalaron que el modelo de economía circular y la implementación de la eco innovación, también representan una respuesta a las limitaciones ambientales debido a que su desarrollo lograría la eficiencia de los recursos a través de energías renovables, el reciclaje, el remanufacturado y la restauración de estos.
“Por tal motivo, muchos países y organizaciones deben cambiar su énfasis de innovaciones convencionales a innovaciones ecológicas y centrarlas en el medio ambiente (simbiosis industrial), así como aplicar el uso ecoeficiente de la energía”, concluyeron en su intervención del coloquio cuya organización central estuvo a cargo de la División de Ciencias Económico-Administrativas.