Beatriz Espinoza//
Cuando uno se enoja, cuando uno tiene rencor, a quien le hace daño es a uno mismo, pues la otra persona ni cuenta se da. El perdón es la vía para sanar tus emociones y, sobre todo, para recuperar tu propio poder de decidir cómo quieres vivir tu vida, consideró la psicoterapeuta Beatriz Beltrán Jiménez.
Acerca del perdón como medio para la solución de conflictos para una vida feliz, habló la especialista del Instituto de Psicoterapia, Investigación y Educación al impartir un taller sobre durante la Semana de la Mediación en Psicología, Comunicación y Educación, coordinado por el Posgrado en Derecho.
En el evento participaron estudiantes y docentes de la División de Ciencias Sociales, y en las actividades se destacó la importancia de asumir la vida propia y dejar la de los demás, aun cuando uno piense que lo que hace o dice el otro le afecta emocionalmente.
“Intentamos hacer una reflexión sobre lo que es el rencor como resultado de una interacción difícil con otra persona”, expresó al señalar que hubo mucha participación de los estudiantes desde el inicio al preguntarles qué sienten después de haber tenido una conflicto con alguien más.
“Con frecuencia, cuando hay un conflicto se genera la idea de que nos causaron daño, de haber sido traicionados, lo que puede ser real o imaginario, pero al final acarrea otros estados de ánimo, como tristeza, fragilidad, soledad, etcétera, que no nos hacen felices.
“Los muchachos levantaron su mano cuando les pregunté quién se había sentido traicionado en alguna ocasión, pero nadie lo hizo cuando les pregunté quién ha traicionado”, expresó, y explicó que el sentimiento de traición o de afectación o daño se da en la persona como resultado de la narrativa que uno mismo se hace de lo que haya acontecido.
“De repente queremos que nos adivinen cuando nos sentimos así, y al creer que nadie entiende lo que pasa o lo que pasó, nos sentimos frustrados y con ello surge el rencor”.
Beltrán Jiménez comentó que algunos estudios científicos han comprobado que todos tenemos alrededor de 60,000 pensamientos al día, muchos son repetitivos, pero con una tendencia hacia la negatividad.
“Ante ese sesgo negativo, esos pensamientos frecuentes y repetitivos nos van narrando historias que nos llenan de dolor y coraje, de rencor, y no nos dejan vivir en paz, no nos dejan vivir felices y disfrutar”, explicó.
La psicoterapeuta dijo que la frustración viene cuando en esas condiciones nuestra mente, en automático, formula esos pensamientos porque tampoco entendemos que en la vida vamos a tener dificultades, que las cosas malas pasan y no siempre tendremos lo que deseamos.
“Ahí está la esencia del perdón. Comprender que hay cosas difíciles que nos van a suceder y que no siempre se cumplirán nuestras expectativas; te sientes mal, sientes rencor, culpas a otros de lo que estás sintiendo, y la pregunta es: hasta cuándo estás dispuesto a vivir así”, reiteró.
La clave sigue siendo el decidir ser feliz con el perdón hacia los demás, el perdón es aprender a vivir en paz contigo mismo, dejar atrás el pasado y que el rencor o resentimiento no me guíe en mi relación con los demás.
Practicando el perdón, la vida es más tranquila y feliz, y así los conflictos pueden resolverse con mayor facilidad en sistemas de intereses e interacción social como el de la mediación, pues en las acciones estaría de por medio el perdón.
Beatriz Beltrán Jiménez es psicoterapeuta, fue invitada a participar en la Semana de la Mediación en Psicología, Comunicación y Educación por su amplia experiencia al frente del Instituto de Psicoterapia, Investigación y Educación, que se puede consultar vía redes sociales como ipsiepsicoterapia en Facebook e Instagram, y en la página https://www.ipsiee.com.mx