Solamente el 44% del padrón electoral salió a emitir su voto en las recientes elecciones para elegir cargos populares en Sonora, lo que representa una baja participación ciudadana interesada en los procesos electorales; sin embargo, es un área de oportunidad para partidos e instituciones electorales en diseñar programas que aumenten el interés de la sociedad para elegir gobernantes, aseguró José Arturo Rodríguez Obregón, docente e investigador del Departamento de Sociología y Administración Pública de la Universidad de Sonora.
Aun con el contexto de poca participación de la sociedad en el proceso electoral, el profesor universitario dio luces de esperanza, al afirmar que sí se cumplieron con los requisitos esenciales que conforman un sistema democrático desde la perspectiva de la cultura votante.
Al ser entrevistado en el programa radiofónico Economía y Sociedad, que es transmitido por Radio Universidad, el investigador sobre el municipio y su evolución en el sistema político mexicano señaló que fueron unas elecciones competitivas, pues algunas casillas o distritos quedaron muy cerrados, e incluso en casos especiales se irán a los tribunales electorales, en específico el municipio de Hermosillo y diputaciones locales.
“Para muchos son excesivos el número de partidos en el país, pero al ver los resultados finales algunos de ellos perderán su registro porque no alcanzaron el 3% de la votación que establece la ley y quedarán fuera”, dijo.
El sistema democrático se caracteriza porque existe competitividad; es decir, dos o más actores buscando los cargos de elección popular para que exista libertad de elección por parte de los electores, y en este sentido el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana cumplió con sus funciones y puede quedar satisfecho.
Explicó que solamente el 44% de la participación ciudadana acudió a las urnas a emitir su voto, una cifra baja en Sonora y posiblemente con más ausencia en el país, y si se puede reflexionar cuáles son los factores negativos para dicho resultado, entonces el problema se convierte en áreas de oportunidad para que partidos e instituciones electorales generen incentivos que permitan o faciliten mayor participación de la ciudadana.
“Si sólo votó el 44% de los electores, la planilla ganadora en Hermosillo fue con 106,185 votos, estamos hablando que solamente el 16.7% representa la legitimidad electoral, considerando el padrón electoral, porque el 56% no acudió a votar. Es muy baja la legitimidad electoral”, aseveró.
En referencia a los factores negativos que posiblemente fueron causa del ausentismo en la jornada electoral, enumeró el miedo a la pandemia, miedo a votar, el calor para hacer fila, el clima de violencia que se vivió en días antes de las votaciones y el desánimo. “Desafortunadamente, Sonora tuvo votación muy baja, por lo regular está en un 50% y 54% de votación, y en este último periodo bajó a 44%, pero se entiende que hubo circunstancias difíciles”, reiteró.
Rodríguez Obregón propuso que el municipio debe de ser la escuela de la democracia, porque en este nivel de gobierno existe la mayor proximidad de comunicación y vinculación entre los gobernados y los gobernantes, pues sus dimensiones geográficas y su población son menores que en el ámbito de gobernador y presidente de la república; entonces se tienen las condiciones mejores y óptimas para tener una democracia cotidiana, que vaya más del plano electoral y que tenga mejores resultados.
Precisó que las elecciones sirven como rendición de cuentas y realmente son los electores lo que deciden si conservan o cambian al partido o grupo en el poder, aunque las malas prácticas del viejo régimen existen que son las amenazas y la venta de votos.
“Éstas prácticas no han terminado, se han reducido, y para bien se han fortalecido las sanciones y se han abierto algunos elementos para poder acusar a quienes realicen malas prácticas y sancionarlos con la cárcel, para que realmente sea un Estado de derecho y contar con una democracia electoral sana”, comentó.
El profesor investigador de la Universidad de Sonora reveló que es sabido que el día de las elecciones se corre siete veces el recurso permitido por la ley; sin embargo, una población estudiada es una sociedad más responsable, que no se deja seducir por el dinero, y este tipo de detalles es el mayor reto que tiene una democracia electoral de calidad.