Los funcionarios públicos que cometen actos de corrupción traicionan la confianza de los ciudadanos y transgreden la ética de las instituciones, afirmó Salvador Ávila Cortés, director de Comunicación y vocero en la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Sonora.
Al participar en la reciente Jornada de Capacitación del Bufete Jurídico Gratuito de la Universidad de Sonora, el funcionario dijo que por ello es fundamental fomentar el comportamiento ético no sólo en los servidores públicos, sino también en los ciudadanos. “Vamos juntos por una nueva cultura de la legalidad que fortalezca el Estado de derecho, y esto sólo es posible con ética”, estableció con énfasis en su intervención en la Sala de Juicios Orales del Departamento de Derecho de la Universidad de Sonora.
Ávila Cortés hizo reflexiones relacionadas con la ética, el tema de su conferencia, las que espera le den alto valor, especialmente quienes se forman en la disciplina del derecho, y subrayó la importancia de conversar con estudiantes y académicos universitarios sobre el gran tema del pensamiento humano y lo que significa precisamente el concepto de ética.
Estas reflexiones, sostuvo, son aquellas que llevaron a uno de los más grandes pensadores de la humanidad (Baruch Spinoza) a ser despreciado incluso después de muerto. “Y, como lo señala Fernando Savater, no creo que la ética sirva para zanjar ningún debate, aunque su oficio sea colaborar a iniciarlos todos”.
En su intervención se preguntó ¿De qué va la ética y para qué nos sirve?, e incluso habló sobre “lo bueno y lo malo”, dejando claro que el bien y el mal no existen. Enseguida, dijo que llegaba a una primera conclusión: “de todos los saberes posibles, existe al menos uno imprescindible, el de que ciertas cosas nos convienen y otras no”.
Asimismo, habló de “los pequeños espacios de libertad con los que contamos para tomar decisiones y hacemos un breve recorrido por algunos elementos que desde antes de nacer limitan nuestra libertad o nos predisponen en las daciones que tomamos”.
Ávila Cortés ofreció otra conclusión: “La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea; es un movimiento de conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos, sí o no”, como dijo Octavio Paz, y afirmó que, con los elementos revisados, se hacía un planteamiento práctico: “El barco de Aristóteles”, para que los escuchas puedan intervenir con los elementos con los que ya cuentan para resolver el problema”.
Finalmente, expresó a manera de conclusión que “A ese saber vivir, o arte de vivir, es lo que se llama ética”.
Salvador Ávila tiene estudios de Doctorado en Ciencias Políticas por la Universidad de Salamanca, España; Licenciatura en Derecho por la Universidad la Salle, y diplomados en derecho laboral, participación social, derechos humanos y combate a la corrupción.
Es el creador y conductor titular de la mesa de debate Democracia y Debate, que se transmite por Telemax; fue director de Vinculación en la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Sonora; subdirector de Comunicación Social de Presidencia de la República (2014-2015), y entre otras responsabilidades, coordinador de Asesores en la Unidad de Coordinación Ejecutiva de la Secretaría de Educación Pública y representante de la Presidencia del SNTE en la Confederación de Educadores de América, en Centro y Sudamérica, con sede en Montevideo, Uruguay.