Jesús Alberto Rubio//

“Hoy puedo decir a la sociedad sonorense que la comunidad universitaria ha cumplido con el compromiso de que entre todos se ha hecho crecer a la institución para satisfacer la formación de profesionales de alta calidad, tanto en las disciplinas tradicionales, como en los nuevos campos que siguen los caminos hacia el futuro”, manifestó Enrique Fernando Velázquez Contreras.

En su mensaje de entrega de su cargo como rector durante el periodo 2017-2021, destacó que la mejor evidencia de la calidad académica de la Universidad de Sonora son sus indicadores de desempeño: mientras que el 98% de la matrícula estudiantil se encuentra inscrita en programas de reconocida calidad, el 62% de los alumnos que presentan el Examen General de Egreso de Licenciatura de Ceneval reciben testimonio de desempeño sobresaliente o satisfactorio.

Dio a conocer que el número de estudiantes condecorados con el premio Ceneval a la Excelencia se elevó, de 19 en 2016 a 104 en 2020, y que con esos resultados, 25 de los programas educativos de la institución se encuentran en el Padrón de Programas de Licenciatura de Alto Rendimiento Académico, con lo que se ocupa el lugar número cinco entre las universidades públicas del país y la número uno de la región noroeste.

Velázquez Contreras también informó que 38 de los programas de posgrado se encuentran inscritos en el Padrón Nacional de Programas de Posgrado, cuatro de ellos reconocidos como programas de competencia internacional.

“El reconocimiento a los programas educativos de licenciatura y posgrado se fundamenta en la calidad de nuestra planta académica: más del 70% de los profesores de tiempo completo cuentan con título de doctorado, y el 57% posee el perfil Prodep; el número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores se elevó de 310 a 468, superando ampliamente la meta que nos habíamos propuesto en el Plan de Desarrollo Institucional”, indicó.

Agregó que también se registraron ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial 110 solicitudes de patente, de las cuales nos han aprobado 27 y otras figuras de protección.

“Estos resultados cualitativos se tornan más relevantes al considerar que se presentaron a la par de un aumento significativo en la matrícula, misma que se elevó de 30,060 alumnos, en 2016, a 35,020, en 2020”, dijo en su intervención en el Teatro Emiliana de Zubeldía, señalando que en buena medida ese aumento corresponde a la ampliación de nuestra oferta educativa, con 19 nuevos programas de licenciatura y posgrado.

Con el soporte de esos indicadores de desempeño académico, informó que los rankings universitarios nos ubican entre las mejores instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas, y que la mayoría de ellos nos catalogan como la mejor universidad del noroeste de México.

“Es de subrayar que uno de los rankings de mayor prestigio internacional, el de Times Higher Education, que sólo considera a 16 universidades mexicanas, incluye a la Universidad de Sonora dentro de ellas”, comentó.

Rendición de cuentas y transparencia

Enrique Fernando Velázquez planteó que la calidad académica es, sin duda, la mejor forma de rendir cuentas a la sociedad, pero que, además, por obligación y convicción, durante su gestión garantizó la transparencia y el adecuado uso de los recursos públicos a través de múltiples auditorias por parte de los órganos fiscalizadores, como son la Auditoría Superior de la Federación, el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización y el Servicio de Administración Tributaria.

Gracias a los esfuerzos de la estructura administrativa, dijo, se tiene la certificación ISO y la acreditación Ciees en los procesos de gestión.

Por otra parte, agregó que además de finanzas sanas, el principal logro de la administración en el tema de gestión fue la firma del nuevo convenio con el Isssteson, que además de sujetarnos a las disposiciones de la Ley vigente del instituto, permitió mejorar la pensión de nuestros trabajadores jubilados.

Dijo que se ha avanzado en el proceso educativo a pesar de la contingencia sanitaria de más de un año a causa del coronavirus y que, con todo y las diferencias propias de un entorno universitario donde confluye la diversidad de corrientes de pensamiento, se tiene el común denominador del amor a nuestra institución y el orgullo de ser búhos.

Por esos elementos integradores, Velázquez Contreras convocó a la comunidad universitaria y a la sociedad sonorense en torno a la primera mujer en ocupar la Rectoría en la historia de la institución.

“Compañeros universitarios: ha sido un privilegio trabajar con ustedes. No tengo duda alguna de que la rectora María Rita Plancarte Martínez sabrá renovar y proyectar con conocimiento, sabiduría y trabajo en equipo, las motivaciones y aspiraciones de toda nuestra comunidad universitaria en un nuevo contexto de desafíos y oportunidades”, expresó con suma emoción.

Cargo de gran responsabilidad

Velázquez Contreras hizo mención de que hace cuatro años recibió el cargo de mayor responsabilidad que se puede otorgar a un universitario en el estado de Sonora: ser rector de la máxima casa de estudios, lo cual agradece profundamente a la comunidad universitaria y a la honorable Junta Universitaria por depositar en su persona tan alto honor, expresó en su menaje.

Afirmó que aquella vez aceptó el reto por varias razones, como el hecho de que a nuestra esta casa de estudios “le debo mucho, bastante más de lo que podría regresarle”, y que la segunda fue por tener la certeza de poder configurar un buen equipo directivo y que con trabajo en conjunto podrían lograr que la Universidad consolidara su liderazgo y prestigio.

“Agradezco a cada uno de los directores, subdirectores y a todas las personas que integran tanto la administración central, como la administración de departamentos y divisiones. Y es que, a lo largo de 20 años, en los cuales incluyo los 16 que ocupé la Secretaría General Académica, hemos recorrido juntos un buen trecho de nuestras vidas y también hemos compartido el orgullo de ver los avances de nuestra institución”, dijo.

Acto seguido comentó que otro gran motivo fue tener la plena convicción del nivel académico del personal docente y de investigación de la Universidad de Sonora.

Añadió que confiado en dicho nivel se comprometió a continuar por el camino de la mejora continua, a ser una institución pública de calidad que enfrentara con éxito el reto de la competitividad nacional e internacional; flexible y abierta al cambio, capaz de establecer e impulsar métodos eficientes de medición de la calidad y la competitividad, y dispuesta a proporcionar de manera ordenada y transparente los pormenores del quehacer institucional.