Luis Mendoza/
“La importancia de la planeación fiscal como una técnica financiera sirve a las empresas para optimizar las cargas fiscales y financieras dentro del marco legal, mejorando la liquidez de las empresas, siendo posible contribuir de forma oportuna y eficiente en las obligaciones fiscales”, destaca Trinidad Cristel Tiznado Ramírez en el trabajo de investigación que realizó para la obtención del grado de la Maestría en Impuestos por la Universidad de Sonora.
“No sólo se trata de que las empresas apliquen la técnica de planeación, sino lograr que los contribuyentes hagan conciencia sobre la importancia que tiene el planear para cumplir oportunamente con las cargas tributarias, logrando que las empresas aprendan a prepararse ante las contingencias como covid-19, y evitar así que la economía financiera de la organización se afecte”, explicó.
En la investigación titulada Importancia de la Planeación Fiscal en las Empresas de México, Tiznado Ramírez revela que con la planeación fiscal, el interesado hará una aplicación correcta de los marcos legales, eligiendo la opción que le apruebe optimizar las cargas tributarias de forma esperada, no pensando que sirve para evadir el pago del impuesto, sino que cada contribuyente logre cumplir adecuadamente con sus obligaciones fiscales.
“Para llevar a cabo la planeación fiscal hay que analizar la operación y evaluar la situación fiscal de la empresa para poder identificar alternativas fiscales posibles. Debe ser oportuna, flexible y limitada debido a los diversos cambios en las leyes, teniéndola en constante mantenimiento por si se requiere hacer algún cambio en la implementación”, agregó.
Asimismo, reconoció que desafortunadamente en las empresas mexicanas no existe una cultura de la planeación financiera debido a la falta de conocimiento en las leyes, en la falta de información sobre el tema; incluso la cultura de planeación es afectada por el simple hecho de que el contribuyente cree que planear es caer en algún delito fiscal. “Está más que claro que las empresas desconocen las alternativas que tienen para mejorar sus finanzas y así lograr estar al día con sus contribuciones fiscales sin que su flujo de efectivo se vea perjudicado”, destacó.
Explicó que entre los principales errores que cometen las empresas mexicanas se encuentra el no tener una planeación financiera, ya que no conocen lo que gastan y los beneficios que tienen; la mayoría busca sobrevivir en el mercado, mas no busca el crecimiento, y la mala administración que tienen las delata debido a que ni siquiera tienen planteada una misión, una visión, no conocen su entorno ni las oportunidades que pueden llegar a tener.
Igualmente, citó que para efectuar una adecuada planeación fiscal se debe tener un conocimiento profundo de las leyes, análisis de la historia y operación del negocio, evaluación de la situación fiscal en la que se encuentra la empresa y de las alternativas fiscales posibles; la planeación debe ser oportuna y flexible, y establecer los periodos para la planeación.
Precisó además que se debe estar en constante actualización para aprender a optimizar impuestos con apego a la ley, tener bien identificadas
sus obligaciones fiscales según la actividad que desempeña, sus beneficios, conocer su capital, sus deudas, sus activos, qué tipos de clientes tiene y conocer a sus empleados, entre otros aspectos.
“Como toda planificación en las organizaciones, es estar conscientes que se debe analizar el entorno de las posibles ventajas, desventajas y riesgos que traería, poniendo en una balanza que dependerá de cada estrategia para lograr el éxito, sin dejar de tomar en cuenta que los riesgos no llegan solos, más bien son atraídos por una mala aplicación o interpretación de las leyes”, remató.
Planeación financiera en tiempos de la covid-19
Tiznado Ramírez refirió que ante la pandemia por la que atraviesan los países, ninguna empresa está exenta de un desastre natural, de una emergencia sanitaria, de una contingencia, de enfrentarse a situaciones extraordinarias y de tener dificultades para permanecer en el mercado y tener que sobrevivir. Sin embargo, una empresa que implemente una planificación correcta y adecuada, se encontraría en los mejores escenarios para afrontar futuras contingencias.
Los efectos financieros en las organizaciones debido a la actual pandemia son inciertos y difíciles de estimar, las compañías no están preparadas para afrontar estos sucesos y es por esto que los acontecimientos presentes las está obligando a implementar una planeación fiscal bien estructurada, que les permita enfrentar cualquier tipo de escenario; incluso, uno generado por causas de fuerza mayor, y planificar forma parte de estimar el impacto sobre los estados financieros, mencionó.
Añadió que los contribuyentes, al recibir los resultados de la situación económica de la empresa, se hacen la pregunta de cómo mejorar la productividad o la rentabilidad de la entidad, y piensan que tienen el derecho de planear sus actividades para reducir sus impuestos, sin imaginar que tienen la obligación de hacerlo, y en medio de una situación extraordinaria como consecuencia de la pandemia por covid-19 resulta un proceso necesario para reducir costos, optimizar recursos y ser más productivos.
Señaló que derivado del impacto económico actual, contribuir al Estado ciertamente significa un perjuicio importante en el flujo de efectivo; además, la excesiva carga fiscal desmotiva la formación de las nuevas empresas; sin embargo, por ello resulta necesario que los contribuyentes se preocupen por diseñar una planeación fiscal con responsabilidad y ética, teniendo el debido conocimiento de las leyes fiscales, reglamentos, resoluciones, misceláneas, circulares, decretos y demás, que ayuden a cuidar los costos fiscales para lograr sobrevivir en el mercado. Cuando no se posee eso, ahondó, las decisiones que se tomen podrían ser erróneas o no estar apegadas al derecho, lo cual representaría un riesgo importante.
Las empresas tienen que realizar una reevaluación de operaciones, tomando en cuenta que existe una posibilidad enorme de que el impacto que ha generado la covid-19 continúe por un largo periodo; por lo tanto, una planeación fiscal para una emergencia sanitaria es fundamental, porque ayuda a las organizaciones a prepararse ante situaciones extraordinarias, buscando que el contribuyente sobrelleve la crisis de una mejor manera con la implementación de leyes fiscales que le ayuden a diferir el pago de impuestos, haciendo que cumpla de forma oportuna sin que su flujo de efectivo se vea tan perjudicado, estableció.
“Nunca es tarde para empezar a crear una cultura de prevención, hay que comenzar por hacer un análisis del impacto que ha tenido la pandemia en las actividades de la organización, ver lo ha que fallado y conocer el motivo, por qué las ventas disminuyeron, por qué clientes dejaron de pagar, etcétera, buscando siempre fortalezas en la organización que ayuden a levantar la economía financiera de las empresas”, recalcó.
Finalmente, Tiznado Ramírez comentó que ha empezado a adaptar esta investigación, con la que obtuvo el grado de Maestría en Impuestos, para que sea una guía publicada en forma de libro que sirva a las empresas como apoyo para prepararse y poder aplicar una planeación fiscal correcta.