Aleyda Gutiérrez Guerrero
El confinamiento ha develado los problemas educativos y estructurales de la educación física, reveló Manuel Vizuete Carrizosa, catedrático de la Universidad de Extremadura, España, al impartir la conferencia Educación Física, una terapia sostenible contra la pandemia.
“Como cualquiera de las grandes calamidades que han existido, esta pandemia cambiará el mundo que hemos conocido en la educación física, habrá una vuelta a la educación para la salud, cambios en la formación del profesorado, cambios en la metodología y la didáctica, revaloración y modificación de las nuevas tecnologías como herramientas didácticas y un replanteamiento educativo en las redes sociales”, señaló el profesor español, titular de la Facultad de Educación.
Apuntó que deberá haber cambios de la educación física y una reorientación de los contenidos, entre ellos acondicionamiento físico autónomo, higiene y cuidado del cuerpo, personal y social; actividades físico-recreativas saludables y seguras; expresión y comunicación no verbal, así como actividades físico-deportivas para la participación en la cultura del movimiento.
Habló de los cambios en la formación del profesorado en la didáctica y en el uso tecnológico. Dijo que la formación del profesorado deberá cambiar del saber hacer a hacer saber y a acumular experiencia. Añadió que la didáctica debe cambiar del moverse para aprender a aprender a moverse, y que las nuevas tecnologías han de convertirse en medio de información de autoformación y en instrumento de retorno participativo y didáctico.
Las actividades físico-deportivas han de cambiar de lo colectivo a lo personal y a la participación social en la cultura del movimiento, destacó también.
Educación física: hija de la salud y terapia de las pandemias
El Licenciado en Educación Física, en Geografía e Historia, así como Doctor en Historia participó con este tema en el VIII Congreso Internacional de Ejercicio Físico y Salud: Desafíos de la actividad física y el deporte durante la pandemia covid-19, así como el III Encuentro regional de cuerpos académicos y profesionales de la educación física, deporte y recreación.
Vizuete Carrizosa dio a conocer que la educación física aparece en el panorama educativo a finales el siglo XVIII y principios del XIX, coincidiendo con la desaparición del antiguo régimen y ciertas teorías educativas para dar solución a problemas de salud, como la tisis, y como expresión de una nueva forma de entender la educación y como respuesta a necesidades de modernización del ejercicio.
Agregó que se ha ido adaptando el currículum para dar respuesta a necesidades puntuales, e hizo un recuento de cómo evolucionó primero como Gimnástica higiénica, en el siglo XIX, enfocada a educación en higiene y prevención de la tuberculosis; hasta 1965 con énfasis en educación de la postura y de la actitud corporal en el orden y la disciplina; como educación físico-deportiva, de los años 66 al 85; como acción deportiva de base, del 85 al 95, que fue una época de crisis de identidad de la educación física, y de 1995 a la fecha enfocada en la salud y calidad de vida.
Durante años, reveló, se obvió la educación para la salud en beneficio de la supuesta educación en valores del deporte; pero ahora, dijo, es necesario volver a los orígenes, porque la educación física es hija de la salud y terapia sostenible de las pandemias; por ello, resetear es volver al principio, es volver a Henry Ling (1776-1839) que creó el primer sistema con pretensiones científicas.
El método de Ling, indicó, intenta basarse principalmente en la anatomía y en la fisiología, donde se utiliza una técnica analítica, realizada geométricamente, en la que predominan los gestos de giro y los movimientos de expansión de la caja torácica, donde los movimientos son además muy lentos y dirigidos.
Durante su conferencia virtual, transmitida el 2 de diciembre por la plataforma Zoom y el canal Unison TV, el catedrático también compartió los principios filosóficos, teóricos y científicos del Método de Ling, que destaca que sólo son buenos los movimientos que tienen su fundamento interno en la naturaleza del cuerpo humano.
Mencionó como principios pedagógicos linguinianos que los movimientos deben estar adaptados al cuerpo y a la edad, que tendrán una forma definida, serán progresivos y se vigilará el aspecto psicológico, etc., e hizo énfasis en cómo deben ser las sesiones de educación física.