Lin Mendivil Alvarado//
Estudiantes de la Licenciatura en Física y del Colegio de Bachilleres (Cobach) plantel Reforma, participaron en la segunda sesión de divulgación con la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en inglés), sede del Gran Colisionador de Hadrones, ubicado en Ginebra, Suiza.
Uno de los docentes e investigadores organizadores de esta actividad, Javier Alberto Murillo Quijada, perteneciente al Departamento de Investigación en Física (Difus) de la Universidad de Sonora, recordó que el grupo de investigación de Altas Energías de esta casa de estudios surgió a raíz de la colaboración con el CERN, y que en marzo de 2019 también se efectuó una actividad similar.
En esta ocasión, comentó, el propósito fue que los alumnos universitarios y de preparatoria tuvieran contacto con investigadores del CERN, conocieran cómo es su trabajo diario y les expresaran algunas de sus dudas; se trata de una actividad de divulgación, enfatizó, que busca promover en los jóvenes el interés por la ciencia y la importancia de generar conocimiento.
En el enlace, realizado el sábado 14 de marzo, también se contó con la participación de investigadores de la Universidad Iberoamericana y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), siendo la Universidad de Sonora la sede del enlace; mientras que la Universidad de Antioquia, ubicada en Medellín, Colombia, fue otras de las sedes de conexión simultánea.
Previo a la conexión con el personal científico del CERN, los estudiantes recibieron una charla y práctica científica con el vicepresidente de la División de Partículas y Campos de la Sociedad Mexicana de Física de Partículas, Salvador Carrillo, quien explicó a los jóvenes qué es el CERN, el tipo de trabajo y conocimiento que se genera y se busca obtener, además de abordar temas académicos como qué es una carga de quarks, qué es el bosón de Higgs, las leyes de la relatividad, sólo por citar algunos.
Colaboraciones durante un año
Murillo Quijada explicó que esta colaboración internacional con el CERN, así como la creación en la Universidad de Sonora del grupo de Altas Energías tiene apenas un año; tiempo que ha sido fructífero, pues no sólo está enfocado al ámbito científico, sino también a la formación de especialistas, publicaciones arbitradas y acciones de vinculación como la descrita anteriormente, reveló.
Mencionó que el Grupo de Altas Energía de la Universidad está integrado, además de él mismo, por los investigadores y docentes Elizardo Valencia Palomo, José Benítez Rubio y Alfredo Castañeda; y además, en este año se logrado la integración de homólogos de la Universidad Iberoamericana y del Cinvestav, y cada grupo de trabajo se desarrolla en áreas y objetivos científicos distintos, pero todos enfocado a la física de partículas, explicó.
Además, concretaron cinco publicaciones científicas en revistas de alto impacto, se tienen seis estudiantes de posgrado y en breve, dos de éstos concluirán sus tesis, uno en la Maestría en Física y uno más del Doctorado en Ciencias Física, quien además es originario de la India y por la naturaleza de su tema de investigación colabora directamente con personal del CERN.
Incluso, para el ingreso en el mes de agosto al posgrado en Física, entre las solicitudes de ingreso destacan las de tres aspirantes internacionales, reveló. Por otra parte, se han presentado avances de trabajos hechos en la Universidad de Sonora en foros como la Conferencia Internacional del Colisionador Hadrones, y en la Reunión Anual de Física de Partículas.
Abundó que este grupo universitario desarrolla investigación de ciencia básica que ponga las bases para más adelante tener respuestas que hoy en día la física no puede brindar, como identificar la presencia de determinados compuestos como parte de la estructura de la materia.
Se trata de temas pertenecientes a la “física reciente, de los años 60 a la fecha, de compuestos que en esos años fueron determinados. Las predicciones teóricas como la existencia del bosón de Giggs estuvieron presentes desde los años 60, pero se comprobó hasta 2012, y fue una espera de más de 40 años”, ejemplificó.
“También hay muchas preguntas abiertas que no se han resuelto. Por ejemplo, existe en el espacio exterior y se observa algo que llaman materia y antimateria, entonces se observa una invarianza entre estos dos componentes y se observa mucha más materia en el universo y una de las preguntas que tenemos es ¿por qué se observa en todo el universo hecho de materia y no observamos la misma proporción de antimateria, cuando la física nos dice que deberían de producirse en las mismas cantidades?
“Otra de las preguntas es ¿por qué el universo se está expandiendo y de donde sale esa energía? Es lo que llamamos como energía oscura y no sabemos cuál es la naturaleza de esa energía o de dónde se está proporcionando”, añadió, y ambos son temas que el CERN, y todos los grupos de investigación internacionales, incluidos la Universidad de Sonora, están trabajando arduamente.