Jesús Alberto Rubio//
En nombre de la Universidad de Sonora y el Departamento de Letras y Lingüística, María Rita Plancarte Martínez, vicerrectora de la Unidad Centro, hizo entrega formal a los representantes de la comunidad yaqui del Diccionario de bolsillo jiak noki-español/español- jiak noki.
En la emotiva ceremonia celebrada el pasado sábado, la funcionaria universitaria entregó el acervo didáctico a Anabela Carlón Flores, colaboradora de estudios sobre la lengua yaqui, así como a Crecencio Buitimea Valenzuela, quien junto con Zarina Estrada Fernández, Manuel Carlos Silva Encinas y Aarón Grageda Bustamente, fue coautor y editor de la obra.
En su mensaje, Plancarte Martínez expresó que fue un verdadero privilegio haber tenido la generosidad de la comunidad yaqui para que profesores investigadores universitarios trabajaran con ese documento, el que calificó de muy útil para la propia comunidad yoreme, especialmente en la formación de sus niños que se forman en la enseñanza preescolar, primaria y secundaria.
“Es muy gratificante otorgarles de manera gratuita este diccionario de bolsillo, que se traduce como una forma de conocimiento que rescata y mantiene vivas sus tradiciones desde una perspectiva académica”, expresó en el aula de usos múltiples del propio Departamento.
Dijo que la Universidad de Sonora se caracteriza por vincularse a la historia de las comunidades en general y que, en el caso particular del grupo étnico yaqui, una vez más promovió en ella la inclusión y la equidad de manifestaciones que tienen en su proceso de identidad cultural.
Zarina Estrada Fernández, coautora de la obra publicada en el 2016 y que incluye una sección —Adivinanzas en Yaqui, de Melquiades Bejípone Cruz—, señaló que con ese acto se regresó a quienes le entusiasmaron con su lengua materna y quienes dieron de cotidiano por años materiales lingüísticos que implica un esfuerzo mental fuerte.
Indicó que en el proceso actual de la globalidad, las lenguas del mundo se están acabando, de ahí que “los lingüistas tengamos prisa por la necesidad de documentar todo pero ‘no como mariposa disecada’, sino en activo”.
Mencionó que el documento, que forma parte de la Colección Lingüística/Serie: 7. Estudios Lexicográficos de la institución, fue resultado del esfuerzo de investigación del Cuerpo Académico Consolidado Estudios lingüístico-tipológicos y etnoculturales en lenguas indígenas y minoritarias.
Proyecto educativo PETY
Por su parte, Crecencio Buitimea Valenzuela, recordó que desde 1995 la Universidad de Sonora y el Proyecto Educativo de la Tribu Yaqui (PETY) han sostenido la intencionalidad de registrar y proteger, en documentos escritos, las múltiples formas de habla de la jiak noki (lengua yaqui) y de sus significados en español que la población bilingüe yaqui ha ido adoptando al formar parte también de la sociedad mexicana.
Al Departamento de Letras y Lingüística, reconoció, le ha correspondido el mérito de apoyar esa empresa y que por ello surgió en el 2004 una primer obra —Diccionario yaqui-español y textos de preservación lingüística—, dirigido por Zarina Estrada, con cerca de 3,000 elementos léxicos documentados, los cuales sirvieron como base para crear el diccionario de bolsillo con más de 6000 entradas.
Informó que esta vez, en su creación, participaron profesores bilingües de educación indígena de la región yaqui, cuya labor fue importante y decisiva, ya que en su preparación se cuidó incluir el acervo léxico que hablan y escriben los niños y jóvenes, así como también palabras, algunas ya en desuso, de los ancianos en su territorio.