Luis Mendoza//
Desde 1957 se han lanzado más de 6,000 satélites, y de ellos actualmente están funcionando menos de 1,000, los demás se convirtieron en basura tecnológica espacial, así lo expuso Tatiana Nikolaevna Kokina Yurova, responsable del Centro de Astronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Con el título Estudio de monitoreo de basura tecnológica espacial, la astrónoma rusa dictó su conferencia como parte del programa de actividades del XXX Aniversario de la Fundación del Área de Astronomía del Departamento de Investigación en Física de la Universidad de Sonora y el X Aniversario de la primera luz del Observatorio Estelar Carl Sagan.
En su exposición, la especialista compartió los resultados de la participación del Centro de Astronomía de la UAS en el estudio de la basura tecnológica espacial y el comienzo del trabajo en la búsqueda de asteroides que se acercan a la Tierra, como miembro de la Red de Observaciones Ópticas de ISON (International Scientific Optical Network).
Describió a la basura tecnológica espacial o chatarra espacial como todo aquel objeto artificial sin utilidad que orbita la Tierra, que son restos de cohetes y satélites viejos, restos de explosiones o restos de componentes de cohetes como polvo y pequeñas partículas de pintura, describió.
En su participación subrayó que los científicos estiman que la cantidad de basura espacial mantendrá una evolución más o menos estable hasta el año 2055, pero a partir de entonces, el número de objetos peligrosos flotando se disparará de forma exponencial y salir hacia el espacio será una misión prácticamente imposible.
Tatiana Nikolaevna Kokina Yurova es pionera en México en el monitoreo de basura tecnológica espacial, debido a la instalación del Observatorio Astronómico de la UAS, con la donación del equipo por parte de la Red ISON, cuyas observaciones, investigaciones, análisis y resultados son enviados al Instituto Kéldysh de Matemática Aplicada, en Rusia.
Expuso que la Red Mundial de Telescopios Ópticos cubre todas las longitudes alrededor del planeta, y actualmente consta de 38 observatorios ubicados en 16 países con 90 instrumentos ópticos modernos, cuya tarea consiste en la observación de objetos cósmicos de origen tecnológico y asteroides, que se acercan a la Tierra.
“Existen más de 26,000 objetos catalogados, y hay una población estimada de más de 110,000 fragmentos con un diámetro de uno a diez centímetros y decenas de millones de partículas aún menores. Se han acumulado más de 19 millones de mediciones hechas a 7,000 objetos ubicados en órbita alta”, enumeró.
Para resolver los diversos objetivos que se plantea la Red ISON, se dispone de seis subsistemas, que son: Reconocimiento de la órbita geoestacionaria, Acompañamiento de fragmentos de basura cósmica de órbitas altas, Investigación de fragmentos débiles (basura tecnológica espacial), Observación especifica de objetos brillantes, Observación de asteroides y Observaciones fotométricas a satélites.
Para finalizar, la astrónoma rusa invitó a reflexionar sobre la importancia del cuidado del planeta y el tratamiento responsable de los desechos.