Denice López Martínez//
Con la investigación El Tropismo de cepas de Trypanosoma cruzi de Sonora, asilados a partir de insectos transmisores, investigador y alumna del campus Caborca de la Universidad de Sonora buscan aportar conocimientos para ayudar a prevenir la enfermedad de Chagas.
La enfermedad o mal de Chagas es provocada por el parásito Trypanosoma cruzi, (T.c), y se propaga por la picadura de los insectos triatominos (‘chinches besuconas’).
El investigador Edgar Alfonso Paredes González, del Departamento de Ciencias Químico Biológicas y Agropecuarias de la Unidad Regional Norte (URN), dirige el trabajo para saber hacia qué órganos y tejidos viaja el parásito en el modelo animal y la virulencia del parásito.
Comentó que en la investigación cuenta con la participación de Rosa Lydia Marcial Flores, alumna de segundo semestre del programa de Químico-Biólogo-Clínico, y el trabajo se desarrolla en el Laboratorio de Parasitología del campus.
“Consideramos muy importante el estudio de cepas de Trypanosoma cruzi de nuestro estado para aportar conocimientos valiosos del parásito, ya que hay estadísticas que indican qué grupos vulnerables de la población están en riesgo de adquirir la enfermedad de Chagas”, expuso Paredes González.
Los triatominos, también conocidos como ‘chinches besuconas’, se alimentan de la sangre de mamíferos, y particularmente le gusta morder alrededor de los labios de la gente cuando está durmiendo.Son agentes etiológicos del mal de Chagas, infección que causa lesiones digestivas, cardiacas y neurológicas, precisó.
La enfermedad presenta dos fases clínicas: la aguda, que dura de dos semanas a cuatro meses, cursa con fiebre, hepatomegalia, malestar general, y la crónica, cuando los parásitos se hallan en el tejido, dura de diez a 30 años y es clínicamente silenciosa; en esta fase se presenta el daño cardiaco, visceral y neuronal, y generalmente puede ser mortal.
Principalmente, el padecimiento se adquiere por transmisión vectorial, y otras vías de transmisión son congénita, transfusiones, donación de órganos y accidentes de laboratorio.
Especies endémicas en México
En México se estima que hay alrededor de 1.1 millones de personas infectadas. y son 31 las especies de triatoma causante de esta enfermedad; de las cuales, ocho especies son consideradas endémicas en nuestro país.
En Sonora se registran seis especies de triatominos, las cuales han sido poco estudiadas, y se desconoce el riesgo de transmisión de Trypanosoma cruzi, así como las características genotípicas que marca su comportamiento, detalló el investigador.
Los estudios histológicos realizados en roedores infectados experimentalmente con cepas de T.c. de la región son escasos, por lo que el objetivo del estudio que se lleva a cabo en el campus Caborca es reportar lesiones histopatológicas sugestivas a la infección por T.c. de Guaymas Sonora.
“Como ejemplo tenemos el trabajo realizado por investigadores en Guaymas Sonora, que sigue siendo un área endémica de la enfermedad de Chagas en nuestro estado”, indicó.
Recordó que en 1959 un grupo de investigadores de la UNAM estuvieron en Guaymas, y fue cuando descubrieron el parásito en la sangre de un paciente joven.
“El último artículo relacionado con este mal se publicó en 1960, y ya los universitarios entramos como en el 2001 con un trabajo de búsqueda de insectos y del parásito Trypanosoma cruzi, y fuimos a las áreas que decían en ese artículo para retomar las investigaciones y seguimos trabajando”, señaló.
En el último año se desarrolló trabajo de campo para colectar insectos triatominos de la especie Triatoma rubida en la región de Guaymas; se capturaron 20 especímenes peridomésticos, se colocaron bajo condiciones de laboratorio y se experimentó con ellos en organismos vivos.
Esto permitió tener datos sobre la ruta que sigue el parásito dentro del cuerpo, la mortalidad —de un 60% de las muestras durante el experimento— y virulencia de la cepa, concluyó el docente.