Al ser el orden de gobierno más importante que existe en el país por su relación directa con los ciudadanos, los municipios deben ser incluidos en la estrategia del combate a la corrupción, en las políticas públicas, en la rendición de cuentas y transparencia y no solamente en términos de las leyes, afirmó Jaime Hernández Colorado, coordinador ejecutivo del Programa Interdisciplinario de Rendición de Cuentas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Al impartir la conferencia El papel del municipio en el combate a la corrupción, planteó que si no se incluyen los gobiernos municipales en ese tema, se corre el riesgo elevado de que todas estas estrategias de combate a la corrupción y de rendición de cuantas fracasen, sencillamente porque los municipios son el orden de gobierno más importante que existe en el país por su relación directa con los ciudadanos.
Hernández Colorado sostuvo que existe un vacío y una falta de proyecto para las instituciones municipales en el escenario del combate a la corrupción, y planteó que esa falta de líneas de acción en ese tema probablemente está vinculada con el rol marginal que se ha dado a los municipios, incluso en otros ámbitos.
“Hemos atestiguado, al menos en la última década, que cada vez más están en una circunstancia de desventaja respecto a los otros dos órdenes de gobierno y que esta negativa situación ha terminado por marginarlos y también arrebatarles las atribuciones que tienen en términos de diseño constitucional”, señaló.
Ese olvido legal, dijo, puede tener, y así sucede de hecho, un conjunto de confusiones respecto a si son o no sujetos obligados o integrantes de los sistemas anticorrupción, y que por lo tanto ello ha derivado en dos circunstancias que no son menores: por una parte, la del incumplimiento de las obligaciones legales, y la otra, la del cumplimiento simulado.
Cumplir con obligaciones
El expositor invitado aseguró que los municipios cuentan con los recursos necesarios para atender esa temática, además de que tienen la posibilidad de acompañarse en su función cotidiana de la observación y vigilancia de los ciudadanos. “Sin embargo, eso no lo entienden los funcionarios públicos electos”, apuntó.
Jaime Hernández Coronado destacó que el elemento básico y necesario es lograr que los municipios cumplan con sus obligaciones de transparencia, ya que a partir de ahí se podrá construir todo lo demás, pero que si no existe ese factor no será posible instrumentar ninguna estrategia, y recordó que las instituciones municipales deberían ser los ejes centrales en esa acción.
“Hay un doble desencanto, de la posición marginal en que se ha dejado a los municipios en México, y por otra parte, está relacionado con las capacidades lentas que tienen para cumplir con sus obligaciones en materia de transparencia y rendición de cuentas”, afirmó.
Asimismo, señaló que a pesar de que existen mecanismos a la mano en los municipios, éstos no son utilizados porque no siempre existe voluntad de parte de quienes ostentan los espacios de representación en esas instituciones.
“Las reformas que han permitido la estrategia en el combate a la corrupción con la articulación de sistemas específicos, sin duda han dejado de lado a los municipios, y esto lo sabemos no sólo por el ámbito nacional, sino también por el diseño que se ha dado a las legislaciones en la materia a las entidades federativas”, concluyó en lo que fue ayer la Primera Jornada del Día Internacional contra la Corrupción, evento cuya sede fue el auditorio Astolfo Chavarín del Departamento de Contabilidad de la Universidad de Sonora.