Luis Mendoza/
La resistencia a los antibióticos constituye actualmente una de las mayores amenazas para la salud mundial: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, esta situación plantea una crisis que pone en riesgo un siglo de avances en materia de salud, al estimar que para el año 2050 habrá más muertes por enfermedades infecciosas causadas por bacterias resistentes a los antibióticos, que por diabetes y todos los tipos de cáncer en conjunto.
Al respecto, Enrique Bolado Martínez, profesor investigador del Departamento de Químico Biológicas, explicó que la resistencia a antibióticos se refiere a que existen bacterias que no pueden ser eliminadas por los antibióticos, y actualmente la problemática se encuentra en aumento, al tener bacterias resistentes no a uno o dos, sino a múltiples antibióticos simultáneamente.
“Hay muchos tipos de medicamentos, algunos son para bacterias, otros para parásitos, hongos o virus, pero cuando hablamos de antibióticos nos referimos a los medicamentos que se utilizan para tratar infecciones por bacterias. En la actualidad tenemos más casos en los que el medicamento no funciona, porque la bacteria responsable de la infección resiste al tratamiento con el antibiótico”, recalcó.
En entrevista realizada para el programa A tiempo con la ciencia, que se transmite por Radio Universidad, el también jefe del Departamento de Ciencias Químico Biológicas mencionó que en ocasiones las personas toman antibióticos que son exclusivos para el tratamiento de infecciones por bacterias, cuando el padecimiento obedece a una enfermedad por virus.
“Algunos médicos prescriben o entregan recetas para enfermedades que no requieren antibióticos, pero algo muy importante es que en nuestra cultura está el autorrecetarnos, nosotros decidimos cuándo necesitamos antibióticos y presionamos para que los médicos elaboren una receta o, incluso, recetamos a nuestros familiares y amigos”.
Informó que en el terreno nacional existen estudios donde los hospitales más grandes han estado reportando niveles importantes de resistencia a los antibióticos; entre ellos, el de Elvira Garza, investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien ha conformado una red de vigilancia de la farmacorresistencia, que incluye instituciones de salud de un gran número de estados del país, incluyendo Sonora.
El especialista en inmunohematología diagnóstica mencionó que desde hace 15 años ha promovido medidas para controlar el uso de antibióticos a través de pláticas con profesionales de la salud y público en general. Indicó que entre los actores principales en la vigilancia epidemiológica de la resistencia antibiótica están las instituciones de educación superior, que deben de colaborar mediante la implementación de proyectos que permitan obtener evidencia científica y la actualización del personal de salud y público en general sobre este tema.
En México, desde el 2010 se restringió la venta de antibiótico sin receta médica, y fue hasta mediados del año 2018 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se declara la obligatoriedad de la Estrategia Nacional de Acción contra la Resistencia a los Antimicrobianos, finalizó.