Lin Mendivil Alvarado/
Ser feminista hace 40 años, los retos de las nuevas generaciones de feministas y el trabajo que actualmente realizan, así como la situación del feminicidio en la entidad, fueron temas abordados durante la mesa de análisis: Violencia y feminismo, mujeres en Sonora, como parte del programa conmemorativo al Día Internacional de la Mujer.
La primera intervención estuvo a cargo de la representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, Silvia Núñez Esquer, quien compartió con alumnos y docentes del Departamento de Historia y Antropología, el trabajo que esta agrupación realiza, la cual tiene como propósito, vigilar la correcta aplicación de las normativas asociadas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Además de llevar estadísticas y promover la investigación académica en temas de violencia de género. Reveló que de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2018 se registraron en Sonora 31 muertes de mujeres tipificados como feminicidio, y 33 homicidios más, considerados dolosos contra la mujer.
Recalcó que así como hay avances y metas pendientes por alcanzar en materia de equidad de género y en la lucha contra la violencia de género, el tipo penal en Sonora de feminicidio contempla ocho motivos por los cuales considerara la muerte de una mujer como un delito de este tipo, normatividad que consideró es un buen tipo penal.
Otra de las participantes fue Francisca Duarte, integrante de la organización Observatorio Feminista Clara Zetkin, “yo soy una feminista veterana de hace 45 años y aquí en la Universidad de Sonora fuimos las pioneras del feminismo en Sonora y es interesante que las chicas nuevas -generación de feministas- se ocupen de -saber- cuál es la historia de feminismo”, dijo.
Consideró que ser feminista hoy y hace 40 años es lo mismo: ser un cuerpo de reivindicación, mantener una organización, conciencia de la discriminación y opresión que socialmente hay contra la mujer; sin embargo, en la década de los 70 ser feminista implicaba una serie de prejuicios y estigmatización social contra la práctica y la persona que se dedicaba esta lucha social. “Decían que si éramos feministas era por ser feas o marimachas… o de sexualidad libertina”, recordó.
En el siglo 21 hay un cambio y ya no es tan estigmatizante que alguien diga que es feminista, hay más información y ascensos del movimiento feminista, reconoció. Asimismo, expresó su beneplácito ante el cambio generacional feminista y decirles “que hoy toda una lucha atrás de ellas y que muchas mujeres se quedaron en el camino porque fueron apresadas, criminalizadas y hasta asesinadas, y tomen consciencia de que hay toda una historia y se comprometan a luchar por los derechos de las mujeres”, recalcó.
Por su parte, Mariana Aurora Álvarez Hernández, alumna del octavo semestre de la Licenciatura en Sociología, habló de la agrupación Pan y Rosas, una asociación feminista socialista que en Hermosillo nació en junio de 2018, la cual tiene como objetivo velar por los derechos de la mujer y visibilizar la desigualdad femenina en diversos sectores de la sociedad.
Mencionó que Pan y Rosas surgió en 2001 en Argentina y se ha ido diseminando por América Latina e incluso en México; tiene representaciones en los estados de Guadalajara y Oaxaca, “buscamos mediante los ideales del socialismo que es la igualdad de clases, que exista igualdad entre mujeres, somos mujeres y todas sufrimos desigualdad por género”.
Explicó que la fecha son ocho jóvenes quienes integran esta agrupación entre alumnas y egresadas de la Universidad de Sonora de las carreras de sociología, y trabajo social. En caso de que alguien esté interesado en contactarlas puede hacerlo a través de Pan y Rosas Sonora en Facebook.