En Sonora hay niveles preocupantes. La economía entró en una fase de recesión, lo que implica caídas en tasas de crecimiento en los niveles de producción, de empleo, de expectativas de inversión y todo el proceso de consumo, reveló el académico Germán Palafox Moyers.
El invitado en el Programa Economía y Sociedad que se transmite por Radio Universidad, recordó que recesión significa que dos trimestres consecutivos tienen tasas de crecimiento negativas y eso es lo que se está viendo en el estado.
Reveló que el primer dato preocupante es que Sonora siempre ha estado ligado al crecimiento de los Estados Unidos, país que tiene ocho años con su ciclo a la alza, y en los últimos dos años, con las políticas fiscales del presidente Donald Trump, ha continuado, y eso supondría que la economía sonorense tendría que reactivarse, pero no lo hizo.
“Es un dato preocupante porque no conocemos los factores de cómo se rompió ese proceso de integración, pero si volteamos a ver a otros estados fronterizos estos sí crecieron como Baja California, Chihuahua, Nuevo León, todo el resto de la franja fronteriza”, apuntó el economista.
También dijo que Sonora, en caso del sector minero, depende del ciclo de los países asiáticos, especialmente de China, que cuando crece, todos los productos que tienen que ver con agricultura, con minería, suben sus precios y aumentan los niveles de producción. Pero en los últimos tres años China disminuyó su ritmo de crecimiento, lo que afectó a la entidad.
“En ambos casos los crecimientos han sido de mediano aliento, y casi todos los analistas plantean que viene un proceso recesivo en Europa, Estados Unidos y China, y es lógico porque ya el ciclo de crecimiento de ocho años tiene que caer o disminuir los ritmos de actividad a nivel internacional”, planteó.
Por lo anterior, Palafox Moyers dijo que este contexto internacional provoca el lento crecimiento de la economía mundial y va a impactar a la economía mexicana.
Preocupa Sonora porque que está en una fase recesiva primero que ningún otro estado, señaló, por lo que se estudia si el estado está siendo el termómetro de un proceso que viene, o si es un proceso aislado, y ante esto el gobierno federal tiene que diseñar una política anticíclica, es decir, romper con ese ciclo de tendencia de la producción a la baja.
“Si vamos solos es preocupante, y también lo es si a nivel nacional la economía entra en un ciclo recesivo, porque habrá disputa por los recursos ante la política que se podría implementar para romper con la caída de los procesos de producción. No es lo mismo una estrategia solos que en conjunto”, resaltó.
Esto viene a partir del tercer trimestre de 2017, mencionó, porque ya se observaban tasas de crecimiento negativas en la economía. Pero se tiene otra limitante, apuntó, el estado se podría endeudar para poder diseñar alguna política anticíclica, pero es el tercer estado con mayor deuda a nivel nacional.
“El año pasado no dedicamos inversión a infraestructura fue más al gasto operativo, el presupuesto ahora lo deben de reajustar para dirigirlo más a los sectores que reactiven el ciclo”, declaró el especialista en temas de economía.