Jesús Alberto Rubio/
Dejar el hábito de fumar disminuye el riesgo cardiovascular de muerte y se regulariza la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, es la tesis central del estudio de Alicia Anaí García Bernal.
En su trabajo de investigación Intervención de enfermería para el apoyo al abandono del tabaco, dirigida a miembros de la comunidad universitaria, planteó que abandonar esa práctica, que calificó de muy dañina, conlleva el proceso de decisión para el cuidado de la salud de cada persona.
“Es vital que la gente tome conciencia de los beneficios que se produce en la salud, el entorno familiar y ambiental cuando no se fuma”, reiteró la egresada del Departamento de Enfermería que reciente realizó y aprobó su examen profesional con ese tema.
Recordó que abandonar el consumo de tabaco disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades, tanto en el fumador como en su familia, amigos y personas cercanas.
Asimismo, dijo que el tabaco también es el factor de riesgo en un 80% de cáncer de pulmón.
Además, añadió, también se relaciona con otros tipos de cáncer, como el de esófago, laringe, riñón, páncreas y de cuello del útero.
Por ello, García Bernal señaló que en este problema público las intervenciones de enfermería son eficaces porque brindan las herramientas y el apoyo necesario para realizar ese cambio de hábito.
Es necesario, sostuvo, tener el compromiso de cuidar y entender la importancia de alcanzar un mejor estilo de vida saludable. “Tenemos que concientizarnos para el cambio, afrontar el proceso, seguir los pasos para mejorar la salud, vive en armonía, adquirir resiliencia y aprender de una nueva experiencia”, expresó.
Dio a conocer que su trabajo de investigación contó con el dictamen de autorización del Comité de Ética en Investigación del Departamento de Enfermería, además de agradecer la dirección del estudio a los académicos María Olga Quintana Zavala, Rosa María Tinajero González, Julio Alfredo García Puga, Reyna Isabel Hernández Pedroza y Alejandrina Bautista Jacobo.