Lin Mendivil Alvarado/
En conmemoración del natalicio 130 de la pianista y directora coral Emiliana de Zubeldía, se llevó a cabo un concierto de guitarra clásica a cargo del concertista Erick Quijada, ocasión que se distinguió por la interpretación de las dos únicas piezas compuestas para guitarra por la maestra de origen español.
El también docente de la Licenciatura en Música comentó que estas piezas para guitarra, que fueron compuestas por la maestra Zubeldía entre 1920-1930, las estrenó en mayo de este año, y por el momento nadie más las está interpretando.
En entrevista, Quijada comentó que “la idea del concierto es proveerle al público una contextualización de la música clásica a través de la guitarra clásica, de tal forma que vamos a pasar por diferentes estilos compositivos desde lo más convencional hasta llegar a lo más revolucionario compositivamente hablando, -y así- ayudar a comprender ese cambio de lo que originalmente se consideraba bonito” hasta lo que hoy en día hay quienes llaman “raro” en términos de composición, explicó.
Las composiciones para guitarra por parte de Emiliana de Zubeldía son piezas poco conocidas, ella fue “pianista y directora coral y ahí estuvo la mayor parte de su composición, así como piezas para orquesta”; sin embargo, cuando conoció al guitarrista Andrés Segovia, también de origen español y un exponente representativo de la guitarra clásica, es que ella compone una de estas piezas en su honor, comentó.
Paisaje Basko, compuesta en 1930, y Capricho Basko, de 1929, estuvieron resguardadas en el Archivo Histórico de la Universidad de Sonora hasta ese año, y “es importante poner en el escenario obras nuevas…a unque los artistas hacemos cosas para el público, también hacemos cosas por gusto personal, y además de darme el gusto de ser el primero en estrenar estas dos obras… la música como patrimonio de la humanidad, todas -las piezas- deberían ver la luz del escenario”.
“Al ser las únicas dos piezas que compuso para guitarra, vale la pena conocerlas y darlas a conocer por su importancia y exclusividad. Emiliana era conocida por ser experimental para componer, siempre estaba buscando cosas nuevas y logró cosas interesantes en la guitarra, a pesar de que no tocaba este instrumento; de pronto se ve su lado pianístico y coral en la guitarra y logra ambas texturas”, consideró.
El programa del concierto incluyó también la ejecución de Romanza, Vals Op. 8 No. 4; Capricho Árabe, Drume Negrita, Preludio No.1, Elogio de la Danza y Sonatina Meridional.