Beatriz Espinoza
Sobre el desarrollo del proyecto Diseño y optimización de cajón colmena para confort térmico en colmenas de abejas mediante aplicación de pozo provenzal, hablaron estudiantes del Departamento de Ingeniería Química y Metalurgia, durante la emisión del programa Ingenio que se transmite por Radio Universidad.
Diego Hernández Martínez, docente de dicha unidad académica, acompañó a Esmeralda Véjar Quihuis quien compartió sus experiencias sobre la realización del proyecto que tiene como objetivo principal cubrir necesidades de los apicultores del estado para la crianza de abejas reina y la producción de miel.
“El proyecto nace como una necesidad de los apicultores que tienen que enfrentar el clima extremo de Sonora que, en verano alcanza hasta los 45 grados centígrados dentro de un cajón de abejas y, al contrario, en invierno llega a bajar hasta los 0 grados centígrados.
“La producción de miel en nuestro estado es de muy alta gama, hablando nutricionalmente, pero su baja producción no es tan loable”, expresó Esmeralda al señalar que su proyecto fue construir una especie de equipo de aire acondicionado a las casitas, a los cajones de las colmenas para brindarles un confort térmico mientras realizan su trabajo: elaboración de miel.
Intercambio de calor
Explicó que este ‘confort térmico’ se brinda a través del llamado pozo provenzal que, básicamente, consiste en una red de tuberías que intercambian el calor. “Es una inclinación de un tubo por el que entra el aire y pasa por el cajón donde están las abejitas hasta la tierra y propicia que tengan una temperatura menor”.
Añadió que el clima es bastante problema para los criaderos de abejas y se hace más difícil tener uno de abejas reinas que son las que movilizan la producción de miel, pero son difíciles de conseguir en el estado, acudiendo los productores a proveedores de otros puntos del país con altos costos, pues sólo una de ellas se puede conseguir hasta en 10,000 pesos y pues, llega a Sonora a morir por el calor.
El académico Hernández Martínez, asesor del proyecto, explicó que, ante esta situación, los apicultores sonorenses se han visto desmotivados para continuar con esta actividad y podría caer en peligro de desaparecer.
“Las especies de abejas son muy vulnerables en estos climas extremos y, si nosotros pensamos primero en aires acondicionados para el verano y comprar chamarras para el invierno, pues sería pensar casi lo mismo para estas especies que, además, producen un elemento, un alimento que al final de cuentas desencadena en un sinfín de producciones de alimentos, medicamentos y muchos otros materiales.
“Y ese es el propósito del trabajo de Esmeralda; básicamente ayudar a una población vulnerable y al ayudarles a ellas, nos ayuda a cualquier sector”, explicó.
Esmeralda explicó que al ver la problemática, observaron las posibilidades para coadyuvar y buscar erradicar el problema, naciendo la idea del pozo provenzal y la forma de construirlo, los materiales que al final, no salieron caros pues se utilizó material de PVC.
“Conseguimos un aislante, el poliuretano y teflón para envolver el sistema que sale de la superficie a la tierra y que al momento de salir sala a la colmena, pero también se encuentra en contacto con el sol, que fue por lo que le pusimos teflón alrededor”, describió.
“Al final de cuentas, manejamos una transferencia de calor y con este proceso, este pozo, tenemos una temperatura óptima: en verano menor temperatura y en invierno la aumentamos, por eso es confort y climatización para las abejas”, apuntó.
La joven estudiante mencionó que han tenido importantes apoyos de los mismos productores y de las autoridades de la Sagarhpa para la experimentación en el mismo campo del Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora.
Añadió que, con el apoyo de Víctor Maytorena, ahora realizan los análisis computacionales necesarios para hacer simulaciones con otros materiales que pudieran utilizarse para ver el funcionamiento y analizar la posibilidad de poner un ventilador alimentado de alguna fuente de energía renovable.
Desde la Unison y Expo Ciencias hasta Malasia
Esmeralda recordó que fue a través de su participación en la reciente Expo Ciencia es como ella y su compañera Fernanda Piña presentaron el proyecto y al ser calificado favorablemente ya lo llevaron a Malasia a finales del año pasado.
Explicó que entre Fernanda y ella se decidieron a platicar con el profesor con quien llevaban la asignatura de Energía y Desarrollo Sustentable y atendieron la convocatoria para participar desarrollando la idea de la red de tuberías para ver si funcionaba o no.
“Tuvimos una buena calificación del proyecto y en la exposición muchas personas se mostraron interesadas y luego de la etapa estatal, nos mandaron a lo que fue nuestra experiencia nacional que fue en Tabasco a finales del 2024 donde presentamos la simulación con más avances y llamó más la atención y compartimos contactos para colaboraciones”, comentó al recordar emocionada que ganaron el primer lugar nacional.
Recordó que fueron alrededor de 520 los proyectos que participaron en el nacional y los primeros tres lugares representarían a México en Malasia, Dubái y en un país de Oriente; a este proyecto le tocaría la Competition World Innovation Competition and Exhibition 2025, pero aún no tienen fecha del viaje, ni del evento.