Irradiar alimentos con fines de anaquel no causa ningún daño al consumirlos

Paula Trespalacios Argain

Con el fin de difundir su pertinencia y terminar con temores, María Inés Gil Tolano, investigadora del Departamento de Investigación en Física, trabaja en el proyecto “Propiedades luminiscentes de solidos separados de alimentos expuestos a radiación ionizante”, sobre el cual habló en la emisión de este lunes en el programa A tiempo con la ciencia, por Radio Universidad.

“Lo que quiero que se entienda es que el irradiar un alimento no lo va a convertir en un material radioactivo, no es dañino, solamente se utiliza con fines para inocular el alimento y prolongar su vida de anaquel”, puntualizó.

En este espacio del Departamento de Ciencias Químico Biológicas Gil Tolano abundó sobre los efectos de la radiación ionizante, lo que permite el proceso

“Es porque es altamente energizante y este tipo de radiación al interactuar con la materia o el medio puede arrancar iones de la estructura y generar una modificación en la estructura. Luminiscente es el efecto que produce cuando se estimula un material con la radiación”, precisó.

Alimentos permitidos

Compartió que se irradian todo tipo de carnes, huevo, fresas, papas, especies secas, frutas deshidratas; entre otros, cada alimento ya con su medida de radiación establecida según lo que se quiera realizar.

“El propósito principal de irradiar los alimentos es alargar la vida de anaquel e inocua cualquier tipo de patógeno que el alimento pudiera contener, ya hay una lista de alimentos aprobados y autorizados para que pasen por un proceso de irradiación, muchos de esos los consumimos y no nos damos cuenta que ese alimento que estamos consumiendo ya pasó por un proceso”, relató la investigadora.

Además, se cuida la salud de los que intervienen en el proceso, ya que usan un dispositivo que cuantifica la radiación a la que se exponen y se debe monitorear al personal en un periodo de un mes.