Paula Trespalacios Argain
En la última sesión del semestre del Segundo Seminario Interdisciplinario: Lengua, Poder, y Representación en el Sur Global, se presentó el tema “El abordaje de la diversidad lingüística en la propuesta de la nueva escuela mexicana”, por María Guadalupe Tinajero Villavicencio e Ilse de los Santos Urías.
Las especialistas precisaron que México es uno de los países con mayor diversidad en el rubro, ya que existen 11 familias lingüísticas, se hablan 68 lenguas y se cuenta con 364 variantes.
Guadalupe Tinajero indicó que el campo de la diversidad lingüística no es nuevo, ni del plan educativo actual, tiene una trayectoria que tiene que ver con los cambios desde 1992 y fue en el plan de estudios del 2011 cuando, de manera concreta, se incorporó un reconocimiento mayor.
Durante su exposición, de manera virtual, puntualizó que en la Ley General de Educación se ha incorporado y se reafirma este reconocimiento de la diversidad.
“Posibilitan al maestro establecer programas para la enseñanza de la lengua, el cambio que se hace en el 2017 es que vuelven a incorporar el primer perfil, pero ponen programas de lengua materna – español, lengua materna – indígena, segunda lengua – español, segunda lengua – indígena, y lengua extranjera inglés; responsabilidad que nuevamente vuelve a caer en el profesorado”, precisó.
En la reforma educativa del 2022, dijo, uno de los ejes transversales tiene que ver con la interculturalidad critica, ejes que tienen que trabajar los maestros a la par de los contenidos.
En datos
Precisan en su investigación que la educación indígena en México solo se brinda en nivel preescolar y primaria en 24 entidades; en primaria, en el ciclo 2021 -2022. se atendieron a 790 mil 414 alumnos, el 5.9 por ciento de la matrícula nacional de ese nivel.
Fue a partir del 2023, que se crea la Dirección General de Educación Indígena, con dos enfoques: bilingüe bicultural e intercultural bilingüe; bajo la realidad de que la escuela pública casi nunca es bilingüe.
Resultados
De los Santos Urías indicó que, en lo resultados, se reconoce que el estudiantado puede pertenecer a diferentes grupos originarios
“Proponen que la educación debe ser en la lengua materna y enseñar una segunda lengua; que la lengua indígena tenga cabida donde están los estudiantes indígenas, sean o no hablantes de su lengua original”, comentó.
Los propósitos, precisaron, son reforzar la lengua que los alumnos ya hablan y reestablecer la comunicación con miembros de su familia y su comunidad para evitar el desplazamiento de los idiomas indígenas.