Elías Quijada
La comunidad estudiantil de instituciones de educación superior debe de adaptar tecnología y utilizarla para que se perciba útil y convertirla en innovación; porque adquirir desarrollo no implica directamente que se esté transformando, consideró Hernán Mavrommatis, master en Gestión de Servicios Tecnológicos y Telecomunicaciones.
Durante la conferencia magistral “Caminos invisibles: hacia un futuro más allá de lo predecible”, dentro de las actividades de Ciencia Unison 2024, el profesor investigador en cátedras relacionadas a la creatividad, señaló que, para llegar al concepto de innovación, primero la tecnología tiene que ser una oferta valiosa para un grupo de personas y la comiencen a utilizar con el objetivo de hacer cosas diferentes antes previstas.
Hizo referencia de plataformas que están revolucionando la forma de pensamiento y creatividad de las estructuras educativas, las cuales utilizan la inteligencia artificial que pueden predecir el futuro de hacia dónde va la humanidad o la sociedad, pero no siempre son las correctas.
Hay tres problemas cuando se quiere predecir el futuro y tratar de adivinar cómo va a ser esa esos desafíos de la educación 4.0, lo que mencionó, en primer lugar, fue la experiencia, la cual indica que los humanos no son buenos haciendo previsiones del futuro y como ejemplo dijo los carros autónomos que según sus creadores harían más largo y cómodo el manejo para los dueños de los vehículos, pero lo cierto es que falta mucho para llegar a esa meta.
Hacia el nuevo conocimiento
El segundo término fue las relaciones que mantiene la tecnología con los seres humanos y es un elemento básico para generar innovaciones y el exponente se remitió a la ciencia ficción, donde cada personaje maneja la tecnología con un objetivo, sea bueno o malo, y las consecuencias que resultan después de manejar el nuevo conocimiento.
La propuesta es diseñar el futuro y buscar una verdadera educación 4.0, y lo ideal es ser artífices de construir el futuro, entonces ya no se predice, porque se sostiene con métodos científicos y tiene relación con la creación de un futuro basado en una prospectiva.
Al tener un futuro trazado con evidencia, se puede abordar el tercer concepto que es el método o plan para innovar, que incluyen la parte productiva, haciendo referencia a los hardware, así como la parte intangible que es el software o las innovaciones digitales, pero dejando por fuera lo que es la inteligencia artificial, explicó.
Comentó que las relaciones que tenemos con la tecnología y el acceso a ese desarrollo, simplemente en muchas ocasiones se tiene dependencia de los grandes tecnológicos, pues al usar aplicaciones y equipo debemos tener internet y nos vincula de manera sutil a grandes empresas que ofrecen el servicio.
“Entonces, hagamos desarrollo que permitan manejar grandes volúmenes de datos y hagamos desarrollos de modelos de inteligencia artificial que todas estas cosas dependen de nosotros y no las usemos como clientes, pero vamos a tener que adoptar toda la parte de hardware y telecomunicaciones para poder tener una plataforma para hacer nuestros progresos propios”.
“Y pensando como dueño, ya sea como fabricantes o creadores, podríamos incluso trabajar sobre el desarrollo del centro de datos propios, por medio de organizaciones a nivel país o emprendedores y tener un control total y absoluto de toda la cadena de valor que implica la tecnología o mejor dicho innovar con tecnología de inteligencia artificial”, puntualizó.