beatriz Angélica Espinoza/
El cambio climático ya está aquí, las evidencias y consecuencias ya las empezamos a ver, sobre todo en la aparición de eventos cada vez más desastrosos, advirtió el investigador Carlos Lizárraga Celaya al retomar como ejemplo la formación de tres huracanes al mismo tiempo en el Golfo de México en 2017 y la creación recientemente de un huracán en el Golfo de California (Mar de Cortés).
“El océano se está calentando y nosotros estamos forzando a nuestro planeta y no sabemos exactamente hasta cuándo y puede ser que lleguemos a un punto donde ya no se recupere”, comentó.
El investigador presentó su ponencia-conferencia en el marco del 8º Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático, en la que abordó el rol de las universidades ante este fenómeno y habló de la coalición formada por 18 universidades de Estados Unidos y otros países que se aliaron para cumplir con los compromisos que dejó el gobierno de ese país, al retirarse del acuerdo de París firmado en 2015.
Se trata de la Coalición de Universidades, la UC3, que lidera la Universidad de California e integran también otras instituciones como las dos universidades de Arizona, la de Colorado, de Washington, del Sur de Florida, de Nuevo México, Ohio, Maryland, la UNAM y el Tec de Monterrey de México y otras de Canadá y de Columbia Británica, entre otras.
“Estas universidades entran en esta coalición y buscan con sus fortalezas, promover un intercambio de buenas prácticas y experiencias e involucrarse en búsqueda de soluciones para enfrentar la problemática climática”, expresó.
Lizárraga Celaya consideró que, en materia de daño ambiental, “el tiempo nos está ganando” y por ello hay que actuar y las Universidades tienen algunas fortalezas y ventajas que hay que ponderar para tener influencia en el actuar de la ciudadanía en general.
“Como universidad podemos tratar, primeramente, de reducir nuestra huella de carbono, reducir el consumo de energía dentro de la universidad, reducir el uso de vehículos que usan combustibles fósiles y reemplazar la iluminación con sistemas de menor consumo eléctrico”, expresó.
El docente universitario añadió que también, convocar al resto de la sociedad invitándolos a participar en acciones como las descritas anteriormente pues es seguro que los efectos del cambio climático se pueden resolver o disminuir si cada uno de nosotros empieza por adoptar una serie de acciones para minimizar ese impacto.
“Ya no podemos esperar, el tiempo nos está ganando y cada día que pasa, los eventos de la naturaleza van a ser más extremos y seguro continuarán intensificándose. No podemos quedarnos como si nada pasara”, advirtió.
Por ello, reiteró que las universidades tienen un papel muy importante que desempeñar siendo éstas las generadoras y acumuladoras de conocimientos que pueden utilizarse para la innovación de productos y servicios encaminados a mejorar el ambiente o disminuir los efectos del cambio climático.
Asimismo, dijo que las instituciones de educación superior deben aprovechar su anclaje con la sociedad para invitar a la colaboración, además de detectar la problemática y trabajar en forma conjunta por superar las dificultades.
“En la coalición de universidades, la UC3, podemos acelerar la transformación del conocimiento y tratar de establecer una agenda basada en las necesidades que tiene la sociedad respecto al cambio climático y trabajar en la investigación bajo demanda pues tenemos ahora un gran compromiso por la conservación del planeta”, asentó.